29 de marzo de 2009

Julián Ríos: excelencia y amenaza (I)


Julián Ríos: Quijote e hijos (2008)

En la virtud de Julián Ríos puede estar también, en ocasiones, su condena.

La conciencia de la lingüisticidad de la existencia humana y, por supuesto, del arte, recorre y organiza sus textos: estructuras, figuras, tipos, esquemas narrativos...
Una lingüisticidad radical que nos previene contra los espejismos de la inmediatez: todo está mediado lingüísticamente.
La realidad no nos es accesible de un plumazo, directamente, tras una captación intelectual o sensorial. Sin el lenguaje, nada advendría.

Sin embargo, la lingüisticidad puede, si se absolutiza en el juego de un pretendido puro relativismo ("todo es lenguaje, nada hay sino es lenguaje"), desembocar en una ingenua supresión de la realidad que se nos colaría por otro lado mientras estaríamos parapetados en la constante reivindicación de la mediación del lenguaje.
O, si se la toma como instancia que adjudica posiciones sin estar ella misma ocupando una posición, puede, por poner un caso, difuminar las fronteras entre los géneros y llevarnos a territorios prometedores, sí, pero hostigados por "la noche en que todos los gatos son pardos".

En Quijote e hijos excelencia y amenaza se dan la mano constantemente.
De la excelencia queda constancia en el hermoso primer capítulo, "Quijote e hijos: Travesía del Océano de Historias". Julián Ríos va hilando, siempre del lado del texto a través del cual se construye la realidad histórica (un viaje a América de Thomas Mann durante el cual leyó el Quijote), un entramado de relaciones en el que ingenio, casualidad y referencias intertextuales se van superponiendo para construir un admirable ejercicio de autorreferencia literaria. Literatura sobre literatura.
Un mundo suave, plácido, ajeno a la carne y la sangre, al cuerpo, al dolor. Un mundo de tiempo adelgazado en el que Mann dialoga con Cervantes y Shakespeare con Nabokov: el panteón de la literatura universal supurando eternidad a cada renglón. Una lectura apacible.

25 de marzo de 2009

Escribe Bourdieu...





"Nada hay menos natural que la aptitud para adoptar ante una obra de arte y más aún ante un objeto cualquiera una postura estética".

Las reglas del arte, trad. de Thomas Kauf, p438.

23 de marzo de 2009

Un poema inédito de Pere Pena





"Beckett després de sopar


Com un onatge que s’allunya mar endins,
cap a aigües negres i profundes,
les veus van recloent-se dins del somni.
Finalment sol al seu illot domèstic,
preuada soledat,
nàufrag feliç,
paladeja el silenci de la cambra.
Mig a les fosques, mira la pantalla
com qui contempla els astres infinits,
la cúpula celeste d’un univers virtual
on hi llegeix futurs adveniments.
Tant li fa que el seu braç el condueixi,
en un viatge orgiàstic de seqüències,
de les portes de Roma a Hiroshima,
de l’escena del crim a un noticiari.
No importa el contingut de les imatges,
només la llum i la remor de frases
que l’aïllen del món i el reconcentren
en aquest seu esforç de pensament.
Que esclati demà el sol i la rutina
de nou l’immobilitzi,
ni Prometeu ni Sísif,
i així volti la sínia monòtona dels anys,
parat com una roca, als ulls li brilla
el ferm convenciment, la fe secreta,
que tot s’esdevindrà per si mateix.
Una flor que remunta la gelada,
una porta que es tanca o que s’obra,
un si, un no, una mirada blava,
pot ser el principi elemental, la xifra exacta
que encadeni les lleis del pur atzar.

Per això, ell no es mou,
xiprer sota la lluna, més clau que no martell,
continua a l’espera
no sap ben bé de què."

Pere Pena, (Seròs, Lleida, 1962), poeta y ensayista, ha publicado Plom a les ales (premio Vicent Andrés Estellés, 2002), Fragments del discurs (premi oJoan Teixidor, 2005) i Digueu el meu nom. También ha publicado la antología sobre la poesía de José Agustín Goytisolo, Poeta en Barcelona (1997) y el ensayo Generació L. Els fills de la reforma educativa (2005). Es autor del libreto de ópera La gàbia daurada.

Conocí a Pere Pena primero como el autor de un ensayo brillante sobre el desastre educativo provocado por la reforma pijoprogre emprendida por el PSOE con la LOGSE.
Aquel engendro -cuyos efectos aún sentimos los que nos dedicamos a la enseñanza- justificó retribuciones millonarias para una pléyade de "expertos" de la pedagogía, que encontraron no sólo un lugar bajo el sol -y también al amparo de la lluvia- en magníficos chalets, creó una nueva clase de empresarios que, desde entonces, se lucran con la educación en instituciones de producción de opinión, editoriales, ministerios y organismos subvencionados y, sobre todo, desprestigió la enseñanza pública, potenció la privada y arrojó a toda una generación a la ignorancia y la indolencia bajo el pretexto del "aprender jugando" (que ahora quieren reformular como "aprender a aprender") mientras dejaron el "aprender conocimiento", como de costumbre, para las élites del país. Ya se sabe que el conocimiento es poder y el poder no debe cambiar de manos nunca...

Lo conocí después en persona y me pareció una persona mesurada, prudente, con una gran capacidad de convicción y, cosa rara en estos tiempos, que actúa según los principios de una moralidad, ética o llamémosle como queramos.

Hace muy poco, tras regalarle un ejemplar de Filosofía de la minucia, supe que era poeta y ahora estoy teniendo la oportunidad de conocer esta tercera cara y envidiar, sanamente, su exquisito sentido de la musicalidad y su potente uso de las figuras retóricas.

20 de marzo de 2009

Das Erlebnis und die Dichtung





Para Sonia Fides


En el coche,
sonando a todo volumen Wilco,
las barras de pan recién hecho en el asiento delantero,
la espalda sudada,
los músculos aún tensos por el esfuerzo,
mi hijo sonriendo en el asiento de detrás,
el partido acabado
y el poema también,
listo para publicarse algún día (que nunca se sabe cuándo llegará),
la ciudad bañada
por un sol que parece haber puesto fin, hoy,
al invierno climatológico,
(al de la historia nunca se lo podrá poner) y
la calle Mallorca inusualmente vacía,
adelanto, cambio de carril,
freno,
miro alrededor mientras el semáforo está rojo y
todo parece sencillo.

La luz brilla en el asfalto con tanta frescura
que deseo que el trayecto se prolongue
cinco o diez minutos más
para seguir sintiendo que hay momentos
en que estar arrojado en la existencia
es sólo un estado de ánimo.

17 de marzo de 2009

Escribe Northrop Frye...





"No disponemos de verdaderos criterios para distinguir una estructura verbal literaria de una que no lo es".

Anatomy of criticism, p13.

15 de marzo de 2009

Un poema de Xavier Jové



De Tripulants (2004).

"EL INTERNAUTA


Conviene, sí, callar, conviene oír más
música, conviene sobre todo conjurar
la información, la certidumbre de ceniza,
el delito de ser una voz más
en el enorme espacio tecnológico
inconcebible de las voces,
allí donde el silencio es todavía más valioso, donde
el amor es, como fue siempre, virtual."

(Traducción de Ramón Sanz)

("L’INTERNAUTA


Convé callar, convé escoltar més
música, convé sobretot evitar
la informació, el saber de cendra,
el delit de conquerir una veu
en la immensitat tecnològica
inimaginable de les veus, allí
on el silenci és més or encara, on
l’amor és, com sempre fou, virtualitat.")


Xavier Jové (Bell-lloc d'Urgell, 1962), lector perezoso, escritor renitente y conversador parco, asegura sin embargo que la literatura es, exactamente, su única vocación.

La ha cultivado (de forma más o menos académica) durante más de tres lustros como profesor de literatura alemana y parece ser que tiene ya muy adelantada (porque lo cierto es que ya toca) una tesis doctoral sobre la recepción de autores de la República de Weimar durante la II República.

Su primer, y de momento único, poemario no apareció hasta 2004 con el título de Tripulants pero tiene listos otros textos de notable calidad. Lo que pasa es que lo suyo no son precisamente las prisas y en esta moderación vital, que traslada a su obra, reside gran parte de su virtud como poeta.

En todo cuanto escribe, aunque sea un SMS, busca ensayar "la felicidad creadora y, ante todo, la complicidad con el lector" como buen espíritu ilustrado que sabe, en ocasiones, huir de nuestro tiempo histérico y egótico para preservar un núcleo de inocencia humanista que cada vez añoro más.

12 de marzo de 2009

Escribe Derrida...




"Si la luz es el elemento de la violencia, hay que batirse contra la luz con otra cierta luz para evitar la peor violencia, la del silencio y la de la noche que precede o reprime el discurso"
("Violence et Métaphysique", en L'écriture et la différence, p172)

10 de marzo de 2009

Un poema de Ferran Fernández




De Lógica sentimental (1997; 2a edición, 1998).

"GEOGRAFÍA NOCTURNA

Hay mujeres que esperan
una palabra mía
un gesto preciso
una mirada

pero ¿dónde están?"

Ferran Fernández (Barcelona, 1956) editó esta pequeña obra maestra hace ya bastante tiempo y, aunque la crítica establecida no le prestó demasiada atención, año tras año aumentan sus devotos seguidores. Soy uno de ellos.

7 de marzo de 2009

Brett Favre se retira. Variación sobre "Farewell to Four" (Anónimo)


Para Esteban y María Jesús


Se ha retirado Brett Favre, el gran quarterback, y ya llevo días dándole vueltas:
quiero escribir algo
sobre el acontecimiento.
Ha de ser un poema que hable de él, claro, pero también de los números.
En el fútbol americano los números son importantes,
son casi la misma esencia del juego.
Las estadísticas, el progreso en las jugadas, las mismas jugadas,
todo se mide en números: "Primero y diez", "Segundo y cuatro",
"Retorno de treinta y tres yardas"...
Los jugadores son presente vivo por sus guarismos
y pasan a ser memoria, leyenda,
por las cifras con las que figuran en las clasificaciones de todos los tiempos.

Un poema sobre Favre, los números, la memoria.
Un poema sobre el fútbol americano.
Pero ya llevo varios días y no hay ningún progreso.
No es fácil.
Como siempre que no se desarrolla, o no responde a lo esperado,
busco modelos en otros escritores
pero sobre fútbol americano no hay mucha cosa.
Una mención de Bukowski a los Dallas Cowboys es todo lo que recuerdo
y no pasa de ser una referencia sin más, accidental, secundaria.
No es mucho.
Descubro en Internet que Harold Pinter y Anne Sexton
(entre otros muchos que no conozco)
escribieron sobre este deporte.
Pinter incluso tituló una poesía suya así: "American Football".
La leo pero no me sirve.
De él no puedo extraer nada más que una ficción
y yo quería algo propio y auténtico, sincero.
De los de Anne Sexton menos: allí el fútbol es tangencial,
algo más que Bukowski y menos que Pinter.

Puedo escribir, y lo hago, sobre los lunes por la mañana
de la temporada regular (de septiembre a diciembre, a veces enero)
viendo con mi hijo los resúmenes que la NFL
prepara para su canal de vídeos en la red;
sobre nuestros comentarios de camino al colegio,
comentarios sobre números y nombres,
la magia de los números y los nombres:
"¡Adrian Peterson corrió 126 yardas!",
"¿Y las 236 yardas en recepciones de Owens?"
"No, no eran 236, eran 248".
Números y nombres.

Y entonces recuerdo que quería escribir sobre Brett Favre
y que mi hijo no le ha conocido en su esplendor.
Sólo ha presenciado el ocaso de su carrera,
las intercepciones, el desaliento,
la caída intentando bloquear al defensor
que cortó el pase en su, yo lo sabía, último partido.
No podré escribir un poema auténtico sobre Brett, mi hijo y yo
porque no sería un tributo al ídolo,
así que lo dejo por imposible.

Sin embargo, después de haber renunciado,
aparece una última posibilidad.
Descubro que un fan ha enviado a la TMJ4 de Milwaukee
el poema "Farewell to Four"
y que la primera estrofa resume perfectamente lo que siento:

“Aquí estoy sentado, con el corazón roto,
se ha terminado la era y ha empezado la oscuridad.
Toda una vida de Domingos no podría darme más
que los gloriosos recuerdos del hombre que llevó el 'cuatro'”.


Es un hallazgo espantoso.
Es trivial y cursi pero traduce, con una gran exactitud,
lo que siento.
Lo hace.
Es horrible.

Avergonzado,
he resuelto escribir una variación satírica de los versos del seguidor.
Hay suficientes recursos intelectuales y bibliográficos a mi alcance
como para olvidarme de Favre, el fan y el fútbol americano.
Mi sensibilidad no puede ser tan estereotipada.
Yo no soy así.

Pronto lo tendré listo. Estoy en ello.

P.D:
El poema completo, que reproduzco sin permiso de su autor, continúa:

"The best arm, the best smile, the best attitude, yes
But something more made us all regress
To youthful dreams and hopes of a time
Where love of the game is all that’s sublime

He is every man’s and all women’s choice
Someone who’ll stand by you with stature and voice
Never letting you down on account of an ego
Enduring the pain with courage most regal

For all of us left to this fate without Favre
I wish you warm memories and hope you won’t starve
For a leap and a yell and cap worn askew
While you wait for the next Brett, so far and so few"

4 de marzo de 2009

Un poema de Ramón Sanz


De La lluvia en los relojes (2003).


"Hay un morir que no se llama muerte


Del pájaro negado por el aire,
hay un volar que no llamamos tiempo.
Hay un morir que no se llama muerte
y, como no hay palabras, es perfecto.

Todo es mentira, en cuanto se declara.
No quedan más que este dolor sin nombre
y esta luz en difícil vuelo oscuro
y este hueco de olvido, pulso agónico
de insólito silencio, porque se oye.

Si todo es noche ya, qué alumbra el verso.
Su luz gramática no tiene espacio.
La claridad del fuego no es la llama.
Un nombre no es un signo de cordura
ni de emoción. Como el frío cristal,
ni conoce el dolor, nombre sin cosa.
Fuera del aire, el pájaro, o su signo
- hipótesis verbal, animal mínimo -,
ya sólo es cierto en la quietud, el propio
laberinto de líneas acabadas,
trama de sílabas en que lo apresa
la mano en tiempo y en espacio y muerte."

Ramón Sanz es un gran poeta que ganó en el 2002 el Premio Esquío y hace poco el Vicente Presas. Su espectacular dominio de la técnica poética y su meticulosidad en la elección de los ritmos son dos de los aspectos que más me impresionan de su obra.

Alguien me dijo una vez que nuestras poéticas están en las antípodas.

No estoy demasiado seguro.

Dudo que ni él ni yo -ni la inmensa mayoría de los que se autodenominan "poetas"- tengamos una poética. Estas cosas, cuando se tienen, cobran la forma de enormes volúmenes que tienen que hacerse un lugar a la sombra de Aristóteles y eso está al alcance de muy pocos. Y de estos poquísimos, me atrevo a decir que casi ninguno de ellos es, además, poeta.

Por otra parte, creo que hay una razón de verdadero peso para dudarlo: admiro sus versos y cuando los leo no los siento como absolutamente ajenos.

1 de marzo de 2009

Continuación de un poema de Carver


Para David González



En el poema de Carver
"His bathrobe pockets stuffed with notes"
("Los bolsillos de su albornoz llenos de notas")
puede leerse:

"«Nos han hecho daños de consideración, pero todavía somos capaces
de maniobrar». Spock al capitán Kirk."

Tras leerlo pensé que, si hacía caso al título,
esta nota correspondía a un poema
que Carver tenía en el propósito de escribir.

Evidentemente, podría suceder
que se agotara en la simple relación de posibilidades,
en la enumeración de notas inconexas.
Que esa fuera su forma y su materia.

Pero opté por creer que se trataba del primer verso,
de la apertura de un desarrollo que hubiera sido,
seguramente, demasiado áspero para mi gusto de trekkie.

Hasta hoy no he caído en la cuenta
de que tal vez fuera el cierre,
el final de una retahíla,
igualmente seca, de frases.

Si es así, puedo imaginarme qué marca había producido los daños.