30 de marzo de 2010

30 de marzo de 2010: un poema de Gsús Bonilla


Hace unos días me encontré con este estupendo poema de Gsús Bonilla (de mi admiración por el cual ya he dejado constancia en otras ocasiones) en su Blog. Lo reproduzco, espero que con su tácito permiso:

"LA PAELLA

... y

allí estaban todos

el pollo, el conejo, el cerdo
y otros seres menores;

a veces pienso
que no actuamos de forma digna
con nuestros difuntos."

29 de marzo de 2010

29 de marzo de 2010: más sobre el cambio climático. Entre la verdad científica y el negocio


En la edición de ayer de El País se recogía una noticia que vuelve a mostrar el inestable equilibrio que me trae de cabeza entre la descripción científica bien fundamentada del "calentamiento global" y el posible "cambio climático" y el negocio que lo reinterpreta, o mejor, lo sobreinterpreta para adaptarlo a sus conveniencias:

"Los errores han vuelto a ensombrecer un estudio de la ONU sobre calentamiento global. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha admitido fallos en un informe publicado en 2006 que alertaba sobre la contribución del consumo de carne al cambio climático. Según el informe, el ciclo de la carne -desde la tala de árboles para pastos hasta que el producto llega al mayorista, pasando por las emisiones de metano de las vacas- supone un 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, una contribución mayor al calentamiento que la de todo el sector transportes.

El organismo se ha visto ahora obligado a admitir que los datos del informe, que ha sido utilizado en sus campañas por los defensores de una dieta vegetariana (entre ellos el cuestionado presidente del IPCC, Rajenda Pachauri, y el ex Beatle Paul McCartney), adolecen de varios problemas. En especial, en lo que se refiere a la comparabilidad entre las emisiones procedentes del consumo de carne y las del sector transportes. Para llegar al 18%, la FAO agregó las emisiones de todas las fases del proceso de producción: la deforestación, el uso de fertilizantes o la fermentación entérica de los animales. Sin embargo, el 13% de emisiones del sector transportes sólo incluye la quema de combustibles fósiles. No es correcto afirmar, por tanto, que comer un kilo de vacuno equivale a viajar 250 kilómetros en coche, como hizo Pachauri en una conferencia en Londres en 2008 (las cursivas son mías)".

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ONU/admite/fallo/estudio/cambio/climatico/elpepisoc/20100328elpepisoc_13/Tes

Afortunadamente, contra los lobbys ideológico-económicos, pues como ya argumentó convicentemente Marx, el interés ideológico está estrechamente asociado al económico, todavía funciona el ánimo crítico de la comunidad científica: mientras la independencia de los científicos se mantenga en unos niveles suficientemente sólidos aun tendremos una defensa eficaz contra los viejos dogmas que adoptan nuevas formas y excusas.

26 de marzo de 2010

26 de marzo de 2010: empieza la primavera real y aparece Felipe Benítez Reyes


En unos diez o veinte minutos comenzará la primavera real para mí. Hace sol y viento en Barcelona. La luz, tras una semana de nieblas, domina las calles y planea sobre la terraza.

En unos diez o veinte minutos comenzará la primavera real para mí. Me quedarán algunas flecos del trabajo y acabaré un poco más tarde que la mayoría de mis compañeros pero el ritmo frenético de los últimos días se está acabando.

En unos diez o veinte minutos estaré de vacaciones. Recogeré al niño con Esther y acabaré Vidas improbables, de Felipe Benítez Reyes, antes de ponernos a hacer la comida: me quedan sólo un par de poemas.

¿Y por qué me he puesto a leer a Felipe Benítez Reyes? No lo sé muy bien. Tal vez buscaba confirmar mi fobia hacia ciertos poetas y determinadas maneras de entender la poesía. O, simplemente, como no lo había leído tan sólo críticas poco edificantes, tenía curiosidad. Cada día me gusta menos esto de los clubes poéticos, por decirlo suavemente.

El caso es que, quizás por más razones de las que soy consciente ahora, me compré el libro. Y otro argumento a favor de que los textos se resisten a su manipulación y degradación absoluta por parte del lector y sus protocolos, intenciones o reglas, es que no he conseguido respaldar mis prejuicios y disfrutar, como se puede disfrutar en negativo, con el rechazo.

Me rindo. Lo siento. No es un libro extraordinario pero no es tampoco el desecho que muchos dicen. ¿Excesivo el Premio Nacional y el de la Crítica? Seguramente, pero no mucho más que el de Chantal Maillard o el de Caballero Bonald, sin restar méritos a ninguno de los tres.

El libro creo que es, ante todo, un extraordinario ejercicio de estilo que muestra un conocimiento de la tradición poética envidiable y una tremenda capacidad de manejar diferentes ritmos, estructuras y juegos poéticos. Para mí, ser capaz de dominar tantos registros es algo que, aunque no me interese en exceso, no puedo dejar de considerar como realmente meritorio y nada menor. Y si no que, salvando las distancias, se lo digan a los pianistas que trabajan los "Estudios trascendentales" de Liszt como propedéutica.

Asimismo, el carácter artificioso del libro me parece más que una rémora, un logro. Tan sólo le criticaría que su pretendido sentido del humor se quede demasiado corto: no he logrado reirme ni una sola vez.

Ahora bien, aunque algunos poemas, por tradición subjetiva y "gusto" no me han gustado nada (los poemas ultraístas, por ejemplo), otros, como las imitaciones, especialmente la de Eliot, me han parecido brillantes:


"T.S. ELIOT
Putney Highgate
(...)
Lo invisible
busca la posibilidad de definirse
en alguna palabra que aún desconocemos. (Lo esencial
no será esa palabra, sino cómo
la podremos decir sin ser tomados
por embaucadores o agentes de seguros.)
No sobrevive la humedad de la tierra
en la palabra tierra. Se deshace
el hielo al pronunciarlo.
Si llegásemos a designar un día lo invisible,
se llenarían las ciudades
de objetos muy extraños, perplejos de sí mismos
y de su inexistencia..."

Y otra muestra de su capacidad para utilizar el código tópico de distintos discursos poéticos es este poema de "Pau Rinkel. Cantor del lumpen"

"ECOS DE SOCIEDAD

Sí, Pilar vive ahora con un negro
que hace streap-tease en Máquina,
para las despedidas de soltera.
Inés sigue acostándose,
ya ves, con aquel tipo
de la pasma, y no le cobra un duro.
Manolo está muy mal; se hizo las pruebas
y lo había cogido. (Carmen dice
que se va con sus padres,
por la cosa del niño, ya me entiendes.)
Patricia está en Marruecos,
de fregona y de puta
con unos alemanes. Antonio sale
del talego mañana. Hablaré con Raquel,
por si podemos
pasarnos por su piso a celebrarlo."

En fin. Una vez más, a tragarme mis palabras y a celebrar la diversidad, real, no la del tópico paleoprogresista que le asiste a uno mientras se refugia en la caverna con los de su clan. Celebremos que fuera de nuestras cavernas hay otras que pueden ser tan acogedoras como las propias.

Y ahora a tomarme en breve, ¿diez o viente minutos? las mini-vacaciones, acabar el libro y cocinar. Y, en los próximos días, a reescribir algunos poemas que he ido publicando en los últimos meses, redondear con José Naveiras Bajo la lluvia, y enviar a algunas editoriales Las vidas de las imágenes, mi último libro -que ya ha pasado los años de rigor en la nevera- con un extraordinario prólogo de mi querido Antonio Orihuela y la colaboración inestimable de mi querido David González con un texto fenomenal.

Y, por supuesto, a descansar y tomar el sol en la playa, si se puede...

25 de marzo de 2010

25 de marzo de 2010: un caso de sobreinterpretación


Hay una famosa tesis, la tesis Duhem-Quine, también llamada de "la sobredeterminación de los datos" que sostiene, a grosso modo, que es posible siempre construir una hipótesis ad hoc que cuadre con los datos a examinar.

Esta tesis daría origen a uno de los habituales éxtasis relativistas de no ser porque, evidentemente, no todas las explicaciones que cuadren con los datos son igualmente racionales o pertinentes.

Con los textos y las imágenes creo que pasa algo parecido, salvando las distancias, y Slavoj Žižek lo demostró ayer en El País realizando una sugerente relectura de Avatar y En tierra hostil que las vuelve contra la opinión más difundida mediáticamente y aparentemente más razonable. Escribe Žižek:

"Cuando En tierra hostil, de Kathryn Bigelow, consiguió los principales oscars frente a Avatar, de James Cameron, esa victoria fue percibida como una buena señal del estado de cosas en Hollywood: una modesta producción pensada para festivales tipo Sundance, y que en muchos países ni siquiera había obtenido una gran distribución, supera claramente a una superproducción cuya brillantez técnica no puede disimular la plana simplicidad de su argumento. ¿Así que Hollywood no es solamente una fábrica de grandes éxitos de taquilla, sino que todavía sabe apreciar esfuerzos creativos marginales?
Es posible, aunque habría que matizar: con todas sus mistificaciones, Avatar toma partido claramente por los que se oponen al complejo industrial-militar mundial, retratando al Ejército de la superpotencia como una fuerza de destrucción brutal al servicio de grandes intereses industriales, mientras En tierra hostil presenta al Ejército norteamericano de un modo plenamente acorde con su propia imagen pública en este nuestro tiempo de intervenciones humanitarias y de pacifismo militarista."

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Boinas/verdes/rostro/humano/elpepiopi/20100324elpepiopi_12/Tes

¿Es la opinión de Žižek una boutade o tiene una base firme para refutar lo que la primera impresión y el sentido común parecen afirmar, que es justo lo contrario?

La pregunta, en todo caso, debería tener una respuesta aunque yo no la sepa.

24 de marzo de 2010

24 de marzo de 2010: de algunos políticos...


Al final no he podido evitarlo. Llevo dos días reprimiéndome pero ya no puedo más. Lo confieso: viendo el lunes al presidente Zapatero en la entrevista que le realizó TV3 me sentí asqueado. Es duro decirlo pero, a estas alturas, entre la náusea que me produjeron los cuatro últimos años del aznarismo y la que estoy experimentando ante la segunda legislatura de ZP no hay demasiada diferencia.

De aquél me repugnaron no sólo sus políticas sino, sobre todo sus formas. Para ser más precisos, la dureza de sus formas. Y, por supuesto, que en el asunto de la guerra de Irak me tomara por imbécil. Una cosa es serlo y otra muy distinta que alguien te trate como a tal.

De éste me repugnan sus políticas y, también sus formas. Para ser más exactos, la vacuidad de sus formas. Y, por supuesto, que en el asunto de la crisis económica me tome por imbécil. Una cosa es serlo y otra, muy diferente, que me traten como tal.

Hace años denostaba a quienes generalizaban acerca de la clase política y suscribían la posición de que los intelectuales auténticos no deben comprometerse nunca con el poder político. Ahora, lamentablemente, empiezo a no respetar a los politicos y la distancia con el poder me parece una profilaxis elemental contra la alienación.

The times are changing...

22 de marzo de 2010

22 de marzo de 2010: Investigación sobre Silesius, Masters y Pemán

Después de dos semanas tengo un borrador del poema, un título y una dedicatoria. El poema está dedicado a José Naveiras por muchas razones, la menor de las cuales no es, sin duda, su generosidad. El título creo que será "Investigación sobre Silesius, Masters y Pemán" porque se aproxima a la génesis y el desarrollo del poema que ha tenido más parte de investigación y ensayo que de composición poética al uso. Y el borrador será éste:

"INVESTIGACIÓN SOBRE SILESIUS, MASTERS Y PEMÁN

Para José Naveiras

Un geranio no
es más que un geranio,
no una rosa.

Aunque Pemán
aboliera ese axioma,
como otros muchos.

"...¡Geranios rosas!...",
le gritaba su niña
antes de huir.

No es extraño
que saliera corriendo
al darse cuenta

que el poetastro,
sibilino, rondaba.
¿Quién no lo haría?.

La rosa vive
en su tallo como el
alma en Dios.

Brota sin deuda,
señorial y silente:
tropo del mundo.

El geranio
corona la tumba de
Mabel Osborne.

Tiene sed pero
nadie lo riega: es lo que
ocurre cuando

no se florece
graciosamente. Lo que
sucede cuando

se precisa de
de algo, se pregunta si
alguien mira

se brota a
duras penas, debiendo
la existencia.

¿Será que en la
divina eternidad no
hay geranios?

¿O no los hubo
en los nobles jardines
del bello Breslau

y, por contra, en
las granjas de Illinois
sí abundaban?

Tal vez así
la divina distinción
se explicara.

En el estanque
rosas y colibrís. La
sirvienta mira.

En la ventana
geranios y un canario.
La mujer friega."

21 de marzo de 2010

21 de marzo de 2010: Escribe Roger Wolfe...



Dos noches consecutivas de pesadillas abundantes, intensas y vívidas. La del viernes al sábado, tras una nueva frustración con Yo la Tengo. Dos horas y media que casi empeoraron el recuerdo del anterior encuentro.

Ya tengo unos años y algunos conciertos a mis espaldas como para poder aguantar impertérrito canciones de más de quince minutos saturadas de distorsiones y pretendidos virtuosismos de guitarra. Si algo nos ha gustado siempre de este grupo es la variedad de sus registros. El viernes, sólo en la primera tanda de bises, en la que realizaron una excelente versión del Baby don't care de Nina Simone seguida de un par de piezas à la folk-country, pudimos disfrutar de esa polivalencia. El resto: demasiado rock y hasta incluso ruido. Un desastre. Sólo queríamos que se acabara lo antes posible.

Llegamos a casa de madrugada y el frankfurt con gruyère del Alt Heidelberg se ocupó de entretener las pocas horas que pude dormir con unas excelentes dramatizaciones que Freud hubiera contemplado con agrado.

Esta noche, después de recoger a Clàudia en el aeropuerto y ver gracias a la Comunidad la floja The Informant!, del clan Soderbergh-Clooney-Damon, acompañada de pizzas caseras y copioso vino de Costers del Segre, mi Broadway particular se ha reactivado con más fuerza aún que ayer. Una de las veces que he despertado he pensado en anotar el sueño pero el recuerdo de unos versos de Roger Wolfe que comparto me ha aconsejado dejarlo estar de momento, aunque sé que todo llegará:

"Los escritores
a veces recurrimos
a los sueños
cuando no tenemos
que contar"

(De "La vida es sueño", en Afuera canta un mirlo)

19 de marzo de 2010

19 de marzo de 2010: Yo la Tengo


Esta noche, a las 20:30, en la sala Apolo volveremos a asistir a un concierto de Yo la Tengo. El año pasado los vimos en el "Primavera Sound" y la recordamos como una actuación decepcionante.

La decepción quizás fue provocada por el entorno, el "Primavera" es una especie de "Feria" a la que algunos de nosotros no estamos aún acostumbrados, y por la deficiente sonorización que tapaba las voces. Tampoco ayudó la brevedad: menos de una hora de música no permite, generalmente, coger el ritmo habitual en un concierto. Comparativamente, parecieron más sugerentes My Bloody Valentine. Sin embargo, en nuestro estudio están casi todos los discos de Yo la Tengo y de My Bloody sólo hay uno, facilitado por la Comunidad.

Así que nos resistimos a pensar que pueda haber tanta distancia entre sus discos y su directo y volveremos a intentarlo.

18 de marzo de 2010

18 de marzo de 2010: la batalla mediática por la educación


Ayer volvimos a la huelga y a salir a la calle contra la política educativa del Govern de la Generalitat. Volvimos a manifestarnos contra la desregulación de las condiciones laborales del profesorado, contra la conversión de la escuela pública en subsidiaria de la privada-concertada, contra la aplicación de criterios empresariales en la organización de los centros, contra la pedagogía de los expertos, en fin, largo sería enumerar el catálogo de despropósitos que el gobierno socialista está perpetrando en materia educativa (y que lleva años haciendo en todo el estado).

Como de costumbre, los medios de comunicación han vuelto a mostrarse absolutamente sumisos al gobierno de turno. La política de subvenciones tiene estos efectos indeseables: uno de ellos el clientelismo.

Un clientelismo que ya se plasmó en el hecho, inédito, de un editorial conjunto de todos los periódicos que se publican en el Principado respaldando la posición del gobierno, sinécdoque manipuladora del "país", en un determinado asunto que, en el fondo, es lo de menos. Lo significativo es que no se me ocurre pensar un sólo país democrático avanzado en el que pueda darse semejante unanimidad "a la búlgara" de los medios de comunicación.

Así no es de extrañar que se sigan, a pies juntillas, las directrices implícitas del gobierno de turno respecto a la huelga y sus motivaciones. Pero seguiremos en la lucha aunque la batalla mediática esté perdida.

La reflexión más importante a este respecto que se me ocurre hoy es que hay que andarse con cuidado con las políticas subvencionadoras y que una medida aparentemente de izquierdas puede ser tremendamente perjudicial para las clases más desfavorecidas, ergo algo no funciona o en la izquierda o en las clases más desfavorecidas y yo me inclino por lo primero.

17 de marzo de 2010

17 de marzo de 2010: objetivos pedagógicos reales y honestos


Añadir imagenJordi Ramírez, de cuyo Blog ya he hablado en alguna ocasión realizó hace poco una afortunada reflexión sobre alguno de sus objetivos pedagógicos. Su sencillez, realismo y honestidad, que contrasta con la palabrería de los pedagogogos del "mester de progresía", vuelve a dejar a ésta en su justo lugar: en la perspectiva de las ranas de la que hablaba Ernst Bloch.

Escribe Jordi (en traducción automática brevemente revisada por un servidor):

"Cuando acabe este curso sólo hay una cosa que querría que tuvieran clara mis alumnos de primero de bachillerato, cuando alguien ofrece un sistema, una teoría que lo explica todo, que da respuestas y que se puede entender en media hora, una semana o cualquier plazo ridículo de tiempo, el ofrecimiento no vale para nada y es una tomadura de pelo. Puede parecer poca cosa, pero en la práctica es un conocimiento al que una buena parte de la humanidad no parece llegar nunca."

¡Cuánta razón!

16 de marzo de 2010

16 de marzo de 2010: un haiku de David Monthiel


Navegando descubrí el Blog del poeta David Monthiel gracias al de Ana Pérez Cañamares y me encontré con un fantástico haiku:

"BLACKWATER WORLDWIDE

¿Ves? Es la sien
la que se va acercando
a la pistola."

Una pequeña joya. Mientras, sigo con Masters, Silesius y Pemán...

14 de marzo de 2010

14 de marzo de 2010: "...and the winner is..."


Como a bastante gente que conozco, la concesión de los Oscar y los Nobel me produce una irremediable sensación ambivalente. Reconozco en ellos el peso enorme, a veces casi determinante, de los factores externos al arte o a la ciencia y, sin embargo, no puedo evitar la tentación de comprobar el valor artístico de las obras premiadas y, por tanto, de presumirlo.

Me temo de todas formas que, pese a que año tras año ambos premios aumentan su descrédito entre los productores culturales y la opinión pública medianamente informada en general (y ejemplos esperpénticos como el Nobel de Obama o la lluvia de Oscars a Titanic así lo avalan), conservan todavía una cierta aura que no cabe llamar "prestigio" en sentido estricto pero que camina por esa zona semántica: aún se percibe en ellos la autonomía del criterio estético siempre mediatizado -en ocasiones hasta su pura y simple supresión- por los agentes externos implicados en su producción, distribución y consumo, pero autonomía al fin y al cabo.

Quizás por ello muchos de nosotros, afectados aún por el prurito del criticismo, hemos de refrenar nuestro impulso inicial para no comprar los textos de los Nobel de literatura que desconocíamos o pasar por la taquilla en versión "intelectual ligera" para ver el Oscar a la mejor película de habla no inglesa o en versión "gran consumidor" para la ganadora del Oscar a la mejor película de Hollywood.

Afortunadamente, como el descrédito sólo puede provenir de un crédito previo y su merma es un argumento a favor del mantenimiento de un mínimo capital simbólico, uno puede quedar justificado de no disculparse por recurrir a la Comunidad para obtener una copia de El secreto de sus ojos y otra de The Hurt Locker. Y si el argumento flojea pues siempre queda la consabida "presión social".

La película de Bigelow, una directora irregular pero que ha ofrecido dos trabajos en mi opinión solventes, Días extraños y El peso del agua, aún no se ha bajado y no sé si la podré ver hoy. Pero anoche ya tenía El secreto de sus ojos para comparar con Das weiße Band (La cinta blanca) la última obra de Haneke, que vi hace un par de semanas, esta sí, en el cine.

Y debo dejar constancia de mi agradecimiento a la Comunidad por ayudarme a evitar pagar la entrada y contribuir a la supervivencia de la industria cinematográfica pagando otra vez los abusivos 7,50 euros de rigor que ya aboné por Das weiße Band. Hubiera sido excesivo.

En la película de Campanella, y en ello coincido con Pepo Paz, "la inserción de las historias de amor en el guión... no están bien resueltas. Por eso la cinta se torna lenta y pesada a ratos. Ni siquiera el giro final, intuido mucho antes de que se desvele, la salva." Es una película resultona aunque sea amable. Resultona por el excelente trabajo de los actores. Y amable porque la resolución de la trama reconcilia al espectador con los protagonistas y a los protagonistas entre sí. En fin, una película afirmativa, que da respuestas a los interrogantes que plantea y que, precisamente por ello, te deja más o menos igual que al principio. Quizás no valía la pena tanto metraje y tanto esfuerzo para tan magro resultado. Por el mismo precio me quedo con una pelicula sin más pretensiones que entretener.

Por contra, la de Haneke es una cinta desasosegante, que ante todo plantea preguntas y a las que, en principio, no responde o, más bien, para las que propone elementos a partir de los cuales el espectador ha de organizar su propia respuesta.

Pese a que tengo la impresión de que esta vez no ha sido ecuánime y ha sesgado los elementos del texto cinematográfico hacia unas posibles respuestas más que a otras, algo que en Funny games o Código desconocido respetó exquisitamente, esta virtud hace que la película no sea, en modo alguno, afirmativa lo cual para mi gusto acostumbra a ser un valor. Finalmente, hay otro rasgo por el que prefiero la película de Haneke a la de Campanella: no hay reconciliación ni entre los protagonistas de la trama ni entre ellos y el espectador. No hay, por tanto, amabilidad alguna, sino más bien antipatía, distancia e incomodidad. No sales igual que entraste.

¿Cabría colegir de este breve comentario que hubiera sido más justo el Oscar para Haneke que para Campanella?

De ninguna manera.

Es "ab-so-lu-ta-men-te necesario" que el premio siga desacreditándose para reforzar nuestros criterios de distinción.

Los marginados de los centros de distribución de capital simbólico y económico debemos poseer, a cambio de aguantar esa exterioridad, una altísima estima por la máxima autonomía de lo artístico respecto a su entorno que nos permita mirar por encima del hombro a Bigelow, Campanella, Hollywood, etc. y venerar a Haneke, por ejemplo.

Ya me siento más tranquilo y justificado así que si la Comunidad me da esta noche una buena copia de la película de Bigelow, la veré sin lugar a dudas y despotricaré contra ella, espero...

12 de marzo de 2010

12 de marzo de 2010: Silesius, Masters y Pemán se resisten


Este fin de semana voy a dedicarlo, nuevamente, al poema sobre Silesius, con Masters y Pemán de invitados, que empecé la semana pasada y que sigue encallado con pocos progresos. Al menos sé qué textos se cruzarán y parece que los primeros ensayos vuelven a llevarme hacia los haikus narrativos. Los textos que nutren, de momento, las pruebas son estos:

De Silesius:

"La rosa es sin porqué, florece porque florece,
no se cuida de sí misma, no pregunta si se la ve.

(Die Ros’ ist ohn warumb / sie blühet weil sie blühet /
Sie achtt nicht jhrer selbst / fragt nicht ob man sie sihet)

La rosa, que ve aquí tu ojo exterior,
ha florecido así desde la eternidad en Dios.

(Die Rose / welche hier dein äußres Auge siht /
Die hat von Ewigkeit in Gott also geblüht)

El agua en la fuente, la rosa en su tallo;
mejor está el alma en Dios, en el fuego la llama.

(Das Wasser in dem Brunn / die Ros’ auf jhrem stamm:
Am besten ist die Seel in Gott / im Feur die Flamm)

Todo lo temporal es un humo. Si lo dejas entrar en tu casa,
te corroerá por cierto los ojos del espíritu.

(Alls zeitlich’ ist ein Rauch. Lästu es in dein Hauß /
So beist es dir fürwahr des Geistes Augen auß)"

De Masters:

"MABEL OSBORNE

YOUR red blossoms amid green leaves
Are drooping, beautiful geranium!
But you do not ask for water.
You cannot speak!
You do not need to speak--
Everyone knows that you are dying of thirst,
Yet they do not bring water!
They pass on, saying:
"The geranium wants water."
And I, who had happiness to share
And longed to share your happiness;
I who loved you, Spoon River,
And craved your love,
Withered before your eyes, Spoon River--
Thirsting, thirsting,
Voiceless from chasteness of soul to ask you for love,
You who knew and saw me perish before you,
Like this geranium which someone has planted over me,
And left to die."

De Pemán:

"¡Entre los geranios rosas,
una mariposa blanca!

Así me gritó la niña,
la de las trenzas doradas:
-corre a verla, corre a verla,
que se te escapa.

Por los caminos regados
del oro nuevo del alba,
corrí a los geranios rosas,
¡y ya no estaba!

Volví entonces a la niña,
la de las trenzas doradas.
«No estaba ya», iba a decirle.
pero ella tampoco estaba.
A lo lejos, ya muy lejos,
se oían sus carcajadas.

Ni ella ni la mariposa;
todo fue una linda trama.

El jardín se quedó triste
en la alegría del alba,
y yo solo por la sola,
calle de acacias.

Y esto fue mi vida toda:
una voz que engañó el alma,
un correr inútilmente,
una inútil esperanza…

¡Entre los geranios rosas,
una mariposa blanca!"

Pues eso, a ver si acaba de salir.

11 de marzo de 2010: desde Creta



Anoche recibí correo de mi antiguo alumno, y amigo, Jordi A. desde Creta. Aparte de los aspectos más privados, me llama la atención una frase que traduzo del catalán: "Con la vitalidad que dedicas al mantenimiento del Blog supongo que estás bien. De hecho, me permite ver tu evolución con el tiempo, yo que te conocí y padecí (es una broma) en otra época mucho más ortodoxa" (la cursiva es mía).

Un par de horas antes, llevando a reparar un ordenador, había estado hablando con mi amigo Flavio acerca de la Ilustración, la racionalidad, el marxismo, el nacionalismo e incluso la religión, de forma apresurada y esquemática: "Para hablar de algo que no sea el Exim, el Linux, o el PHP" como dijo él. He de decir que durante nuestra época en el mismo instituto en el que Jordi fue alumno, Flavio, un matemático ilustrado y prudente, un sabio modesto y dotado de un extraordinario sentido del humor, era uno de nuestros contertulios más atentos cuando pontificaba desde la más pura ortodoxia marxista sobre todo aquello que se ponía a tiro. No puede por menos que decir mucho de él que no haya perdido el gusto por escuchar a los demás y que todavía me conceda ese privilegio. Resulta enternecedor.

Han pasado algunos años y me he hecho más viejo, evidentemente. Pero no es sólo una cuestión de edad. Como le dije, mientras esperábamos que el técnico se hiciera cargo de la máquina, desde hace unos diez años se ha ido produciendo en mi discurso un paulatino desplazamiento.

Aunque me sigo reconociendo como una persona crítica respecto al actual "orden", partidario de la justicia social, la disminución de las desigualdades, el alivio del sufrimiento de los seres humanos o la lucha contra las distintas formas de opresión y discriminación (de clase, raza, sexo, etc.), se ha ido generando en mi conciencia un alejamiento cada vez mayor respecto a cualquier clase de dogmatismo y, sobre todo, respecto a cualquier proyecto totalizador: cada vez soy más beligerante con a los experimentos utópicos de ingeniería social, los oscurantismos nacionalistas y/o religiosos, las diveras formas de darwinismo social, las Vulgatas marxistas, los diferentes neoliberalismos y, sobre todo, con ese melting pot que es el relativismo multiculturalista de la izquierda "realmente existente".

De hecho, este Dietario -que es el núcleo de esta etapa del Blog- tiene mucho que ver con un ajuste de cuentas interior; con lo que hice de mí mismo; con cómo me construí durante años; con la distancia que me separa del "mí mismo" que fuí; y con los efectos que ese "mí mismo" pudo tener para los que me rodeaban.

Y aunque el bueno de Jordi apostille el "(en broma)", está claro que padeció -efectivamente- mis diatribas radicales, mi dogmatismo teñido de hipercriticismo radical que se legitimaba en la creencia de participar de la izquierda "auténtica": ¡fuera los "términos medios"! ¡lejos de nosotros la moderación, la reforma, el ir poco a poco, las dificultades de modificar siglos (o a lo mejor milenios) de hábitos humanos, el revisionismo, en fin!, ¡apartad de nuestros ojos las verdades absolutas que no son más que constructos sociales capitalistas-androcéntricos-occidentales! ¡Destrucción y Hombre Nuevo! !El fin justifica los medios!

Cierto que, para ser justos, aunque fuera tendencioso, en mis exposiciones de Historia de la Filosofía traté de ser riguroso y jugar limpio. Siempre expuse mis protocolos interpretativos. Acepté la aporética inherente al relativismo y no la oculté. Tampoco privé a mis alumnos de alternativas. Y, ante todo, incidí en la dificultad de solucionar los problemas que diariamente se plantean a nuestro entendimiento y a nuestra acción y, como consecuencia, en la necesidad ética del respeto y la tolerancia.

Sin embargo, ahora, tantos años después, pienso si en mi afán crítico no fui demasiado lejos. Mi objetivo confeso era privarles de cualquier suelo teórico, demoler las creencias recibidas para que fueran recomponiéndolas ellos mismos. Pero ¿y si ese empeño fundamentado en un relativismo intransigente, no escondía un dogmatismo de nefastos efectos y una moralina sacerdotal como la que ahora tiñe los discursos políticamente correctos del "mester de progresía"?

Tengo que recordar. Hoy estoy ocupado en ese esfuerzo mientras desayuno ante la pantalla. Seguramente será una tarea intermitente -siempre está el omnipresente trabajo- pero en los próximos días seguiré examinándome en mis ratos libres.

Releeré mis textos y apuntes y recordaré clases y alumnos. Y cuando recuerde a Jordi, al que conozco desde hace más de quince años, desde aquel 3º de BUP en el que no aprobaba ningún exámen de Filosofía pese a ser uno de mis mejores alumnos, a Lolo, que me llamó desde Guyana hace unos años, de madrugada y con algunas copas de más, para agradecerme (!) lo que le enseñé (?), a Alex, ahora jefe de estudios en un instituto, que me debe una comida desde hace meses (¡te llamaré pronto!) y a tantos otros que ahora no están a mi alrededor pero de los que conservo en mi memoria nombres, apellidos y rostros, volverá con el tiempo perdido -pero vivido y disfrutado- el perfil aproximado de hasta qué punto hice bien mi trabajo en aquella época -moralmente hablando, pues profesionalmente hablando no albergo tantas dudas.

Gracias Jordi.

10 de marzo de 2010

10 de marzo de 2010: ¿Pacto educativo? ¡Pero si ya existe!



Tras una entrevista en Madrid con un alto cargo de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid llego a una conclusión evidente: no hay remedio para el sistema educativo. Todos están instalados en una dogmática elitista que se viste de discursos aparentemente opuestos pero que coinciden en el mismo punto: el mantenimiento de las distancias sociales mediante la disminución del papel igualador que tuvo la enseñanza pública desde finales del s. XIX. ¿Cómo se consigue esta merma? Aniquilándola y reduciéndola a un papel meramente asistencial.

Unos, los llamados "de izquierdas", bajo la excusa de la comprensividad y la integración. Los otros, los "de derechas", bajo la excusa de la libertad de elección. Unos y otros participando de la conversión de la enseñanza en mercancía, socavando la dignidad de la escuela pública y favoreciendo que los hijos de las clases altas sigan estudiando como siempre se había estudiado (más el uso razonable de las nuevas tecnologías) mientras que a los hijos de las clases bajas les esperan centros repletos de objetores escolares, experimentos pedagógicos y buen rollo de ONG en donde "aprenderán jugando" y "aprenderán a aprender": es decir, donde no aprenderán nada porque esa sarta de paparruchadas pueden ser útiles en una clase con cinco alumnos pero no en un aula con treinta y cinco, de los cuales media docena no entienden ni el catalán ni casi el castellano, cuatro o cinco son objetores escolares, dos o tres manifiestan conductas claramente disruptivas, un par o tres serios déficits intelectuales y de aprendizaje y por lo menos una docena, bajísimas dosis de motivación y autoestima acompañados de alcohol y drogas.

Mientras, en la escuela privada y concertada los grupos son más reducidos y homogéneos. Allí no es necesaria la comprensividad y la integración porque ya existen como punto de partida. Allí no hay que reivindicar el conocimiento ni la autoridad del docente porque ya están puestos como uno de los fundamentos del procedimiento educativo. Allí la libertad de elección se hace "carne" y no es mera letra, mera idea...

Me temo que la primera tarea para que la escuela recupere su papel de catalizador de la igualdad de oportunidades y de instrumento para la movilidad social y una mayor equidad en la distribución de la riqueza es abandonar, de una vez por todas, la dogmática conservadora de la vieja izquierda sin caer en el éxtasis neoliberal.

Para entendernos, en el foro de mi sindicato alguien planteó una comparación que, cogida dentro de unos límites, sirve para comprender la magnitud del desaguisado que la pedagogía mal llamada progresista ha perpetrado en la enseñanza pública:


"Pues nada, acabemos con tanta discriminación.

El sistema elitista que impera en el mundo del deporte es intolerantemente discriminador, sólo cuenta la excelencia, el triunfo, la competitividad, el éxito... Parece mentira que con tanto vigilante de las esencias igualitaristas como hay por estos pagos, nadie se haya atrevido todavía a meterle mano al mundo del fútbol. ¿Dónde están los pedagogos del igualitarismo futbolero? ¿Por qué los políticos siguen permitiendo un sistema segregacionista que es la vergüenza de las buenas conciencias igualitarias? ¿Por qué nadie se preocupa por los que no sirven para jugar en la élite? ¿Qué dicen los políticos de esto? ¿Es que va a tener que hacer falta un consejero valiente como Tete Maragall que venga a poner orden en tanta desigualdad?

Propongo una serie de medidas de carácter urgente que democraticen el fútbol.

1) Establecimiento de un "Consejo deportivo" en cada club, cuya composición sería la siguiente: un tercio de padres y madres de jugadores, una representación equitativa de los sevicios de limpieza del estadio, un par de "expertos" (de los que tanto saben de fútbol ante un carajillo o una copa de "sol y sombra", figura equivalente a los pedagogos en educación) designados por el "conseller" d'esports, una representación municipal y otra de la Generalitat.

2) 20 por ciento de la plantilla reservada a minusvalías. Como es lógico, queda terminantemente prohibido desmarcarse por velocidad o por habilidad en regate.

3) Obligación por parte del primer equipo de incorporar cada año un 30 por ciento de jugadores provenientes de equipos de tercera división.

4) Obligación por parte del entrenador de consensuar las alineaciones con los diversos sectores de la comunidad deportiva: padres, prensa, afición, expertos, políticos...

5) Prohibición tajante de expulsar a ningún jugador durante el partido. Ante una agresión que comporte lesiones, se nombrará un mediador. Si no hay lesión, aquí no ha pasado nada. Total, las acciones violentas el jugador, si las hace, es para llamar nuestra atención porque se siente ninguneado.

6) Contra la discriminación: por cada partido de primera división al que se asista como espectador, se deberá asistir a uno de cada categoría inferior.

7) Por cada partido de primera división que se visione en canal de pago, se deberá pagar también (y visionarlo, no faltaría más) uno de cada categoría inferior.

8) Para evitar lesiones o malformaciones prematuras, se jugará con cascos de plástico hasta los 16 años.

9) NO A LOS ENTRENAMIENTOS MAGISTRALES: Los ejercicios a realizar durante los entrenamientos deberán ser interactivos y consensuarse con la comunidad deportiva, representada por el consejo deportivo, y con los representantes del sector de la limpieza del estadio.

10) Prohibición de rescisión de contrato por razones de rendimiento y/o edad. ¿Por qué no se ha de poder seguir hasta los 80 años? ¿Y los efectos traumáticos de los despedidos por bajo rendimiento (antes despectivamente llamados "paquetes")?

FINALMENTE, y para acabar de una vez por todas con el elitismo, se establece una nueva distribución de puntuaciones INCLUSIVAS en la Liga. A partir de ahora, se considerará cammpeón de liga al equipo que más puntos obtenga en su liga, con independencia de en que categoría esté compitiendo. Verbigracia, si un equipo de segunda regional es el que obtiene más puntos entre todos los campeones de cada categoría, será éste el campeón de liga.

Este es un primer paquete de medidas (ya veréis cuando le toque al baloncesto), vendrán más. ACABEMOS CON LA EXCELENCIA ELITISTA Y CON LA DISCRIMINACIÓN EN EL FÚTBOL"

Sobran más comentarios.

9 de marzo de 2010

9 de marzo de 2010: "A priori" de cualquier ontología de la fugacidad


Ayer nevó copiosamente en Barcelona. De no mediar la tradición, y las vanguardias, habría sido una buena ocasión para escribir sobre un fenómeno singular en la vida de esta ciudad y en mi vida: tres veces he visto la nieve sobre Barcelona en cuarenta y cinco años.

Esta mañana, muy fría, el sol radiante va limpiando la ciudad aunque en mi terraza quedan dos buenos dedos de nieve helada. Ha vuelto el ruido y el ajetreo que desaparecieron por completo, como si viviéramos en un pueblo de alta montaña en pleno invierno, la tarde de ayer. No habrá ningún poema sobre la nieve. Tan sólo me ronda la apreciación de Kenneth Nealson de que probablemente habría otro modo de ser al alcance de los humanos si no fuera porque "la vida no debería estar ahí". (Punset, Cara a cara con la vida, la mente y el Universo: Conversaciones con los grandes científicos de nuestro tiempo, p99-123).

7 de marzo de 2010

7 de marzo de 2010: unos agradecimientos, que nunca está de más


Aprovechando que ayer mi querido Antonio Orihuela colgó en su Blog de "Voces del Extremo" un poema, "El Tercer Hombre" de un volumen inédito pero ya prácticamente concluido que lleva por título Las vidas de las imágenes, creo que es hora de agradecer a algunos amigos de la Blogosfera la atención que han prestado a mis textos.

Gracias a Gsús Bonilla, Sonia Fides, David González, Esteban Gutiérrez (Baco), Luisa Miñana, José Naveiras y Mª Jesús Silva (Ada). Gracias de todo corazón y si hay alguien más a quien no cite es, lo juro, porque no tengo ni remota idea ni Google me ha notificado nada al respecto y ya se sabe que sin Google...

6 de marzo de 2010

6 de marzo de 2010: Silesius, Masters y Pemán


Este fin de semana me he propuesto ponerme manos a la obra con un poema al que llevo tiempo dándole vueltas. No sé mucho sobre lo que voy a escribir, ni cómo y no porque no me haya llegado la inspiración sino porque todavía no me he situado delante de la pantalla para tratar de enlazar los materiales, más bien los retazos, que se me han ido ocurriendo en estas semanas.

Todo empezó con la célebre frase de Silesius: "La rosa es sin porqué, florece porque florece". Los versos de Silesius, no lo niego, son bellos:

"La rosa es sin porqué, florece porque florece,
no se cuida de sí misma, no pregunta si se la ve"

(Die Ros’ ist ohn warumb / sie blühet weil sie blühet / Sie achtt nicht jhrer selbst / fragt nicht ob man sie sihet)

Pero me gusta más el segundo verso que el primero. Aquél suele ser olvidado por distintos motivos sobre los que ahora no vale la pena extenderse y aunque sobre ese olvido se podría hacer toda una disertación doctoral.

Ahora bien. Mi problema no es la frase de Silesius. En rigor, es el uso que se ha hecho de ella para justificar la rendición de la razón o ensalzar la epifanía de la iluminación, el silencio y la irracionalidad. Y como resulta que sigo defendiendo la racionalidad y experimentando tanta "pasión" por el concepto como por la metáfora, es normal que el abuso de la cita me haya acabado disponiendo contra ella.

La rosa, siempre la rosa. La flor más distinguida entre las flores. Una rosa que florece sin causa, gratuitamente, por mera donación, potlach de la Naturaleza o Dios al mundo, al hombre.

La rosa, el rosal que en mi imaginario está asociado a las mansiones de veraneo de la rica familia burguesa catalana para la cual trabajó mi padre, en condiciones próximas a la esclavitud, durante veinte años, desde 1961 a 1981, año en el cual fue manumitido vía carta de despido sin derecho a nada. Los rosales cuidados por jardineros. Rosales que debían ser atendidos primorosamente.

Y enfrente de la rosa, siempre, en mi memoria, el geranio. Los pocos tiestos de geranios que en el pequeño alfeizar de la ventana del comedor de nuestro piso de alquiler en Barcelona, en Nou Barris, aguantaban sin apenas cuidados.

Los geranios de mi madre. Su jardín de cuarenta por ochenta sin empleados. El geranio: ningún potlach en él. Un superviviente feroz, tenaz. Ningún don de Dios, la Naturaleza o el Mundo al Hombre. Más bien un invitado imprevisto pero fiel compañero del Hombre. Sin mística. Sin apenas poemas que lo ensalcen. Sin recogimiento ni silencio porque vive en los barrios de la periferia entre gritos, mugre, asfalto agrietado y barro.

Afortunadamente en uno de mis poemarios preferidos por su extraordinaria narratividad y su construcción, Spoon River Anthology, de Edgar Lee Masters, el geranio protagoniza un poema, que yo recuerde, mientras que la rosa no. La rosa aparece fugazmente en los poemas "Petit the Poet", "Pauline Barrett" (las rosas salvajes) y "Amelia Garrick" (el rosal) pero no es una figura central. Narración y geranio: una atractiva combinación.

Oponer la mística de Silesius a la explosión fáctica de Masters, la rosa al geranio, la quietud a la narración, el silencio a la intensidad de la palabra y coronarlo de alguna manera en una especie de síntesis mediadora -pues no se trata de abolir la mística para poner en su lugar la refriega- con ese freakie en que se ha convertido el otrora poeta del régimen franquista, José María Pemán, eso es lo que tengo ganas de hacer y a lo que quisiera dedicarme durante los próximos días viviendo en la ficción de que soy, ante todo, alguien que escribe. A ver cuánto dura...

5 de marzo de 2010

5 de marzo de 2010: "¡Timba!"


Y esta noche, por fin, nada de arte, cine, ópera, poesía o literatura en general. Esta noche ni performances, ni happenings, ni exposiciones, ni cineforums, ni recitales. Esta noche homo ludens de verdad, no en edulcorada versión à la Huizinga. Esta noche, el juego en su pura esencialidad: "la timba".

Alberto, el maestro del guiñote, Vicente, el rey del póker, mi hermano Pablo el as del Risk y un servidor, dejaremos nuestros ropajes de Jefes de Área, traductores, novelistas o sindicalistas y retornaremos a nuestra naturaleza más originaria: seremos los mismos que, desde hace casi treinta años, nos encontramos -antes con más asiduidad, en estos últimos años cada varios meses- ante una mesa para sentir la comunidad, los lazos, el tiempo y, sobre todo, para jugar y ganar o perder. Como siempre.

Esto es vida.

4 de marzo de 2010

4 de marzo de 2010: una obra maestra de John Barth (II)


La cuestión no es baladí. Toda lectura, probablemente, impone una cierta violencia al texto en la medida en que no es posible eliminar la ambigüedad, la polisemia, la metáfora... En la medida en que la semántica es, de hecho, pragmática.

Ahora bien, que siempre se produzca una cierta violencia no significa que todas las violencias sean homologables y estemos condenados a la "noche en que todos los gatos son pardos". Por ejemplo. Leer en la Biblia constantes antropológicas le impone una cierta violencia al texto, como también leerla en clave historicista o "culturalista". Leerla psiconalíticamente, es forzar más el texto y, por tanto, violentarlo aún más, pero puede ser admisible. Ahora bien, leer en la Biblia el ancestral enfrentamiento entre el Madrid y el Barça o entre los Extraterrestres Protectores y los Extraterrestres Agresores es triturar el texto con una violencia demencial.

Un inciso. Cabe, además, tener en cuenta que la "violencia" de la lectura es sólo una metáfora y nada más. Es un grado dentro de una taxonomía de la violencia que se halla muy alejada de la violencia física que causa la muerte del sujeto humano.

Pues bien. Se le aplica una menor violencia al texto de Barth -y aunque la paz absoluta sea la de los cementerios, la lucha por la paz, por la menor violencia posible, siempre debería ser un imperativo ético-, si se lo lee en la tradición del Quijote o el Tristam Shandy: una novela paródica que lleva las reglas del género hasta sus límites; una novela humorística e irónica; una novela compendio de muchas novelas reales y posibles; un Gran Relato que contiene docenas de pequeños relatos; un Gran Relato que se sitúa a sí mismo en trance de suspenderse como tal; un metarrelato que explicita las reglas de su construcción y, al hacerlo, lanza la escalera después de habernos conducido, peldaño a peldaño, por los distintos niveles de la estructura; una novela, en fin, que clausura -es decir, que "cartografía" las fronteras y el dominio que éstas acogen-, y, al hacerlo abre un nuevo espacio.

3 de marzo de 2010

3 de marzo de 2010: una obra maestra de John Barth (I)



Hace algunos días que acabé las más de 1200 páginas de la traducción castellana de The Sot-Weed Factor de John Barth. He dejado un tiempo prudencial para que hubiera un mínimo poso que me permitiera comprobar la intensidad y el valor de mi entusiasmo y éste, lejos de atemperarse, ha ido creciendo.

La novela ha adquirido el carácter de una auténtica obra maestra en el canon subjetivo, en mi canon. Pocas novelas figuran en él y ya hacía años que ninguna se había incorporado. Sin embargo, Barth ha roto esa peligrosa inercia que me llevó, en su momento, a pasar varios años sin leer ficción contemporánea y me ha confirmado que se pueden escribir extraordinarias novelas aunque el género ya esté agotado, de la misma forma que se puede seguir escribiendo poesía después de Auschwitz o Filosofía después de su muerte a manos Marx, Nieztsche y Freud.

Sólo un par de apuntes. Se considera a Barth un autor "postmoderno". Es cierto que la autorreferencialidad, la conciencia de la metaficcionalidad, la problematización del género o la constante escisión de la subjetividad de los actores -y su mutación continua-, por poner algunos ejemplos, pueden considerarse aspectos postmodernos en el texto de Barth pero, al menos The Sot-Weed Factor, no cumple uno de los requisitos fundamentales del pensamiento postmoderno: el abandono del gran Relato en beneficio de la multiplicidad y la fragmentariedad.

La novela de Barth es un Gran Relato. ¿Que quizás podría deconstruirse haciendo un determinado uso de la propia estructura de la obra y forzando los niveles de lectura y convertirla en un artefacto postmoderno? Puede. Pero al precio de violentar, creo que excesivamente, el texto.

2 de marzo de 2010

2 de marzo de 2010: llega el número 3 de "Hilos de araña"


Esta tarde he ido a mi antiguo domicilio a recoger correo y entre las cartas de las empresas, asociaciones y tiendas varias que o no han actualizado sus datos o me he olvidado de notificarles mi cambio de residencia, he encontrado el número 3 de la revista "Hilos de araña" que Juan Ramón Mansilla y Carlos Morales dirigen con tan buen gusto.

El placer ha sido doble porque han tenido la deferencia de publicar un poema mío, "El Dios de las pequeñas cosas", cuya primera versión colgué originariamente en este Blog con el título de "El Dios de las pequeñas cosas: teología, literatura y televisión". Es, realmente, un placer y un honor que me acojan en estas páginas tan estupendamente escogidas y editadas.

El número no tiene desperdicio, (¿excepto mi texto que siempre puede ser desperdiciado?) y contiene contribuciones de Pilar Adón, Neus Aguado, José Antonio Almeida, Jorge de Arco, Enrique Barrero, Claude Chambard, Francisco Corrales Fernández, Eça de Queiroz, Margot Farreira, José Ángel García, Rosaura Lande, Francisco Mora, Sabas Martín y la mía; traducciones de María Teresa Valencia Cañas y Juan Ramón Mansilla, así como obra gráfica original de Fátima Tinajero López y "afolirismos" de Artur Lundkvist y haikus de Bashô.

Dejo aquí una muestra de los "afolirismos" de Lundkvist:

"El agua no sabe nunca tan azul como puede parecer"
"No es menos terrible ahogarse en miel que en barro"
"Si los árboles no fuesen sordos no soportarían el trino de los pájaros".