29 de abril de 2010

29 de abril de 2010: harto de poetas mezquinos e incultos leo a Bertrand Russell


Tras un par de días leyendo a poetas escribiendo acerca de la poesía, he cerrado todos los libros de poesía abiertos, incluida la extraordinaria recopilación Tarde o temprano de José Emilio Pacheco, para darme un paseo de la mano de Bertrand Russell y desintoxicarme de tanta estulticia y memez.

Me he quedado asombrado de la cantidad de estupideces que llegan a decir los poetas sobre la poesía. También de su asombroso y obsesivo empeño en definir su naturaleza para, a partir de ahí, discriminar la buena de la mala poesía y así taxonomizar, etiquetar y jerarquizar a todo bicho poético viviente. Una manía distributiva que, además, no suelen realizar con el ánimo más o menos humilde del botánico o el zoólogo sino con la vanidad y el atrevimiento del ignorante.

Disertaciones alimentadas de definiciones ramplonas y simplistas del estilo "la poesía es x" (y sólo falta el porqué lo digo yo) de las que resultan capillitas de amigos y enemigos, clubes de poetas y no-poetas, clasificaciones, conjuntos y asociaciones sonrojantes de autores, estilos u otras ridículas entidades teóricas del estilo de las "generaciones", las "afinidades", o las "corrientes"...

Un complejo de falta de rigor, confluencia de intereses de hegemonía en el campo literario y beneficios editoriales, pereza intelectual, soberbia, falta de capacidad de análisis, desconocimiento de los más elementales rudimentos de teoría literaria y científica, tosquedad cuando no trivialidad filosófica... en fin, un espectáculo lamentable.

Lo dejo por hoy. Ya seguiré otro día con este circo penoso. Cuando reabra los libros que he dejado y haya acabado la habitualmente sana lectura de un humilde sabio y fino ironista como Bertrand Russell de quien recojo esta magnífica declaración:

"Supongo que la esencia del tema es ésta: que yo no creo que sea bueno estar en ese estado de excitación demente en el que la gente hace cosas que tienen consecuencias totalmente opuestas a lo que desean, como por ejemplo, cuando son atropellados al cruzar una calle porque no pudieron detenerse a observar el tráfico. Aquellos que alababan tal comportamiento, probablemente, o desean ejercer la hipocresía con éxito o sin víctimas de un autoengaño que no son capaces de reconocer como tal. No me da vergüenza pensar mal de ambos casos, y si es por pensar mal de ellos por lo que soy acusado de una excesiva racionalidad, me confieso culpable. Pero si se supone que no apruebo una emoción fuerte, o que creo que todo menos la emoción puede ser causa de acción, entonces niego el cargo del modo más enérgico. El mundo que descarta ver es uno en que las emociones sean fuertes pero no destructivas, y donde, porque están reconocidas, no conduzcan al autoengaño, ya sea al propio o al de otros. Este mundo tendría lugar para el amor, la amistad, la búsqueda del arte y el conocimiento. No puedo esperar satisfacer a aquellos que quieren algo más violento."

(Sociedad humana: ética y política, trad. de Beatriz Urquidi, p13).

27 de abril de 2010

27 de abril de 2010: cielo y acero (II)


Y se está tentado, tras cuatro días de dominio consecutivo de la luz, de pensar que aun se puede esperar algo de uno mismo.

El cielo se ha alejado, por fin, de la tierra y ha recuperado su profundidad, su lejanía y su color. El acero de la grúa ha perdido, por contra, fuerza y su perfil parece haberse adelgazado y hasta podría decirse que en cualquier momento se mecerá como el bambú.

¿Hay metafísica posible todavía hasta que el cielo vuelva a descender, lechoso, con el calor del verano?

Lo que sí hay es la confirmación de que la era de los profetas puede estar definitivamente condenada. Se acerca mayo y las predicciones catastrofistas de Santiago Niño Becerra están en el aire más cerca del fracaso que de la realización:

"Sin embargo, entre Octubre del 2009 y Mayo del 2010, dramáticamente se irán poniendo de manifiesto las contradicciones existentes entre la filosofía del actual sistema, el nuestro, con la idea de supervivencia derivada de la escasez real de recursos. En gran medida debido a estas contradicciones, se irá extendiendo la percepción de que ‘las cosas no funcionan’ tal y como, en base a la actual filosofía, deberían funcionar.

La Gran Depresión es uno de los mejores ejemplos que existen de la combinación de dos de los peores aspectos que pueden darse en una economía: la sobreproducción y el subconsumo. En Enero 2010 se producen las primeras manifestaciones evidentes de que una crisis está muy próxima, una crisis que no tiene sus bases en un sobreconsumo no satisfecho por una oferta limitada, sino en la escasez, tanto de recursos productivos como de capacidad de compra. Este es uno de los aspectos que harán semejantes las crisis de 1929 y del 2010 una vez se produzca el estallido de esta.

A partir de Mayo del año 2010 se producirá una degradación acelerada de la situación. Se vive al día y no existe ningún tipo de apoyos externos, por lo que el ‘que cada palo aguante su vela’ se hará ley."

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/51307-articulos-de-santiago-nino-becerra-post-oficial.html

25 de abril de 2010

25 de abril de 2010: "¿Esperando a los bárbaros?"


Cuando todos nosotros hallamos muerto, los que ahora escribimos en Blogs y los que no, los que ganan premios literarios y son reconocidos por sus pares viendo publicadas sus obras en las dos o tres editoriales poderosas del país y aquellos que no logran publicar o lo hacen en pequeñas y marginales editoriales, cuando esos mismos editores y periodistas que consagran y canonizan, y aquellos que no pueden ni consagrar ni canonizar, hayan muerto también, no quedará seguramente rastro alguno.

Excepto nuestros seres queridos poca gente nos retendrá en la memoria. Quizás durante algunos paseemos por sus mentes años pero una vez que nuestros seres queridos, las modas y los amigos lejanos tambien desaparezcan, no quedará huella alguna de nosotros, de todos nosotros: poetas, poetastros, editores, críticos, eruditos, lectores...

Pero Kavafis, cuando todos nos hayamos convertido en una lejana sombra, aun será un poeta mayor que se seguirá editando, traduciendo y comentando. Kavafis nos sobrevivirá, seguro.

Como homenaje traidor a este poeta que admiro profundamente y que seguirá de alguna forma presente cuando yo sea pura ausencia, hace días que vengo trabajando sobre una apostilla a uno de sus mejores poemas: "Esperando a los bárbaros". Ya he concluido la primera escritura revisada, la primera versión.


"¿ESPERANDO A LOS BÁRBAROS?

Para Manuel Fuentes

Y sigues esperando la llegada de los bárbaros...

¿Acaso no sabes que hace ya mucho tiempo que viven entre nosotros?
¿Acaso desconoces que somos sus lejanos descendientes?

No te engañes.

Quienes aguardan ahora en la frontera,
afilando sus armas,
son las huestes del nuevo Imperio.

Y no traerán paz ni clemencia
como anhelas.

Sólo más sangre y espada."

23 de abril de 2010

23 de abril de 2010: ¿y?...


Y hoy, extrañamente, no estoy invitado a firmar ejemplares de ninguno de mis libros en ninguna carpa o librería así que he pensado que, si la cosa sigue así, a primera hora de la tarde cogeré los ejemplares que me quedan de mis libros, Dunas en la playa, Del Tercer Reich y Filosofía de la minucia, hablaré con Esther y los niños, llamaré a mi hermano y a ver si montamos una parada improvisada a la puerta de casa. Como es una calle semipeatonal y tranquila alguien se puede parar y quiém sabe, a lo mejor firmo y dedico un ejemplar y todo.

La idea está clara. Tenemos un amplio espectro de productos para ofrecer y una buena estrategia de merchandising. Poesía en castellano: los libros de uno. Narrativa en castellano: la novela de mi hermano, Caja negra. Poesía en catalán: "Abril" de mi hija Clàudia que ganó los "Juegos Florales Escolares de Barcelona 2008" en su categoría. Narrativa en catalán: los esbozos de la novela "El príncipe Arjkan" de mi hijo Marc (1 página y media). Música: una parte del CD que está grabando Esther, concretamente las piezas de Satie, Sports et divertissements y Gnossienes.

El Merchandising, no obstante, será la clave. Regalaremos un ejemplar de cada categoría con una porción de la pizza casera que hace Esther o con las crêpes de Clàudia. Si me animo, aún puedo hacer un "Rissotto" que podría servir, también, de anzuelo. Por tres euros, comida, literatura y música y, si se ponen un poco pesados, o sin ponerse pesados, faltaría más, el autógrafo de uno.

Es un proyecto interesante. Sólo queda ver si los demás participantes están de acuerdo. Mi hermano se apuntaría. Los demás...

21 de abril de 2010

21 de abril de 2010: Die Entführung aus dem Serail y la distancia histórica (y IV)


Tomando en consideración los argumentos de Esther no se ve tan claro que la reescritura de los clásicos a la luz estridente de nuestros parámetros actuales suponga traición alguna.

Cuando el original está irremediablemente perdido, si es que alguna vez existió tal original prístino que se dio inmediatamente y no ya una sucesión de versiones mediadas, como sostiene Derrida contra Hegel, ¿qué hay de perverso en hacer explícita la mediación y saltarse la distancia histórica si interviene la autocomprensión y no estamos ante un ejercicio de mala voluntad mistificadora o de simple ingenuidad (no sabría decir qué es peor)?

Probablemente la solución al dilema esté, como casi siempre, del lado aristotélico: el mesotés, el "justo término medio" que no significa ni la mediocridad ni la matemática media.

Es tan legítimo intentar suprimir la "distancia histórica" como mantenerla. De hecho, ninguna de las dos empresas puede ser absolutamente pura. Por mucho que se salte uno la distancia histórica, cuando existe se muestra (por ejemplo en el libreto) y por mucho que se busque mantenerla, siempre nos la saltamos (cualquier interpretación es ya, de hecho, una actualización).

La clave es el papel del momento de la autodescripción, del segundo orden de la reflexión: la conciencia de la distancia histórica y de la decisión consciente y motivada de acortarla o alargarla como en el caso de Christof Loy. Si existe, no hay engaño ni mistificación sino opción artística más o menos creativa. Si no existe estamos ante una burda falsificación o una imitación mentirosa.

20 de abril de 2010

20 de abril de 2010: Die Entführung aus dem Serail y la distancia histórica (III)


Ahora bien, ¿hay reinterpretación, legítima relectura y actualización mesurada o traición y riesgo de falsificación?

Podría responderse fácil y rápidamente arguyendo que desde el momento en que el director escénico explicita los protocolos de su interpretación no hay ni trampa ni cartón. Basta con leer sus palabras.

No obstante, el problema estriba en que este suplemento puede no haber sido leído por el espectador que, por ende, seguramente desconoce las circunstancias históricas de emergencia de la composición de Mozart (como uno, por ejemplo).

¿No es traicionar a Mozart presentar el canto a la libertad de Konstanze atenuado por una seducción extraña respecto a su secuestrador (síndrome de Estocolmo, simple confusión de sentimientos, mito del Oriente sensual frente al frío Occidente...)?

¿Saltarse la distancia histórica y, con ello, los tópicos eurocéntricos que perviven en el libreto del que se sirve Mozart aunque moderados respecto a la tradición, no produce un injustificado efecto de continuidad, de proximidad, de cercanía?

¿No se está diluyendo la fuerza del conflicto entre turcos y europeos durante los siglos XIV, XV o XVI hermana del más antiguo entre musulmanes y cristianos que se retrotrae a la conquista de Al-Andalus y las Cruzadas?

¿No se corre el riesgo de disculpar nuestras elecciones históricas como conjunto de sociedades europeas y, al tiempo, también las musulmanas al proponer una relectura tan poco fiel al libreto?

A modo de respuesta, Esther me dió tres argumentos:

a) Es imposible mantener la distancia histórica: desde el momento en que volvemos a tocar el Clave bien temperado de Bach incluso no en piano sino en clave en una habitación de paredes de pladur o yeso, suelo de parquet, moqueta o baldosa, en una ciudad con tráfico, con zapatos, ropa ligera y pensada para ayudar a la movilidad o banqueta ergonómica, aunque el clave sea del mismo siglo XVII estamos perdiendo las condiciones de sonoridad originales de la composición de Bach (eso suponiendo que la interpretación pudiera ser absolutamente fiel). El contexto nunca puede ser el mismo y altera la forma de tocar y el sonido eso para no contar que el clave con cuatro siglos de antigüedad estría un poco deteriorado... La repetición siempre es diferente. De ahí que el empeño de Savall, por ejemplo, tomado al pie de la letra, creído y profesado como principio, no deje de ser una ingenuidad y hasta un esnobismo...

b) Aun aceptando la posibilidad de la reproducción fiel, de la repetición exacta a lo largo dfel tiempo, nos perderíamos algo sustancial al arte: la reinterpretación, la variación. Un ejemplo claro: ¿deberíamos despreciar la obra pianística de Glenn Gould porque se atrevió a tocar Bach con piano cuando sus obras estaban pensadas y escritas para clave? ¿No es, evidentemente, una ganancia para el patrimonio artístico el atrevimiento de Gould, su desafío, su "traición"?

c) Y, finalmente, ¿no es inevitable la búsqueda de la proximidad y la familiaridad? En su formulación más abstracta, ¿no es inevitable la proyección de nuestras teorías y expectativas sobre los objetos? Si esto es así y parece suficientemente argumentado ¿qué es más traidor y artificioso? ¿Reconstruir una pretendida interpretación fiel y ocultar como si no existiera, o fuera posible prescindir de ello, la constante proyección de nuestras costumbres y categorías sobre lo diferente o trabajar desde el máximo nivel de autoconciencia y autocomprensión y, teniéndola en cuenta, ofrecer un producto artístico que trabajando sobre el pasado nos permita comprender el presente?

19 de abril de 2010

19 de abril de 2010: Die Entführung aus dem Serail y la distancia histórica (II)


Sobre la interpetación no vocal de los actores, extraordinarios Christoph Quest (Selim), Pavol Breslik (Belmonte) y Jaco Huijpen (Osmin) más exigida Agneta Eichenholz (Konstanze) que tuvo el primer "gallo" que uno ha visto en una ópera -y si el espectador pasa un mal rato no hay ni que pensar en la actriz-, se sustenta la reinterpretación de la obra de Mozart.

En la Hoja Informativa que redacta el Liceu con ocasión de cada estreno se recoge un fragmento de una entrevista al director de escena Christof Loy (traduzco):
"GTL– Es por esta razón que nos encontramos una Konstanze y una Blonde que no son completamente insensibles a las pretensiones de Sleim y de Osmin?
C. L.– Creo que nos hemos de alejar del Selim que repugna a Konstanze y a su doncella. No es necesario que sea guapo, pero ha de turbar a Konstanze de una manera diferente a la de Belmonte, proponiéndole algo que su joven amante no le pueda proponer."

El motivo subyacente a esta reinterpretación se manifiesta un poco antes: "(Esto hace que) Oriente como simple color local no me interese, como tampoco una actualización con connotaciones políticas, sin embargo bastante evidentes. Prefiero ver en este marco geográfico la huella de una atmósfera de sensualidad, de confusión de los sentimientos, donde la gente pierde sus puntos de referencia habituales. El Oriente como un campo de posibilidades, como lugar de encuentros diferentes entre los seres".

¿Cómo logra Loy que una obra concebida inicialmente, según parece, como una relectura en clave ilustrada y liberal (desdemonización de Oriente, insistencia en la libertad de la mujer) de un motivo común a la literatura y arte de los siglos anteriores, los cristianos cautivos de musulmanes, se convierta en lo que él pretende? Pues gracias al extraordinario trabajo de los actores. Gestos, silencios, actitudes, movimientos, entonaciones, muecas, mímica, le dan el doble sentido requerido al libreto. En esto se muestra, como decía, la importancia del elemento actoral en la Ópera: el rendimiento buscado se gana "traicionando" a Mozart sin traicionarlo, sin -aparentemente- hacerle decir lo que no dice.

18 de abril de 2010

18 de abril de 2010: Die Entführung aus dem Serail y la distancia histórica (I)


El viernes por la noche le tocó el turno a Die Entführung aus dem Serail (El Rapto del Serrallo) de Mozart, una de las primeras óperas en alemán. Como sufrí una cierta saturación de Mozart en mi juventud (el Don Giovanni y Las bodas de Fígaro eran la música de cabecera -y de cabezonería- de una antigua novia que las escuchaba día sí día también cuando yo lo que quería oir eran Mike Oldfield o The Smiths) fui con una cierta desgana.

Debo decir que ya el año pasado, al volver a ver tras varios años de descanso Le nozze di Figaro, empecé a tolerar la posibilidad de que Mozart realmente no sólo estuviera en la tríada canónica intersubjetiva (con Verdi y Wagner) sino que también pudiera figurar en la subjetiva si hablábamos de la obra en sentido amplio y no de una obra en concreto con lo cual el camino para superar los prejuicios del pasado habñia quedado casi expedito.

Pero el viernes ya hube de rendirme a la evidencia. Qué le vamos a hacer. Quizás ninguna de sus óperas está entre las cinco o diez que prefiero pero habiendo visto y oído varias, en conjunto está por encima de autores algunas de cuyas óperas me parecen extraordinarias pero otras simplemente no las soporto (Puccini, Berg, Donizetti... no incluyo a Beethoven porque es un caso singular).

Una comedia, para los entendidos una ópera cómica, con una excelente dirección de escena de Christof Loy que ha vuellto a demostrarle a uno (recojo aquí, a partir de ahora, esta forma más impersonal que con notorio buen hacer utiliza Álvaro Valverde en su Blog -"cosas del directo"-) que el buen rendimiento de una Ópera es inseparable de la actuación de los cantantes y no sólo de sus cualidades vocales como ya comenté a propósito de Tristan und Isolde.

Y es precisamente este impresionante trabajo escénico la clave de que la reescritura o reinterpretación de esta obra de Mozart diera lugar a un debate con Esther acerca del respeto de la distancia histórica y los riesgos de la falsificación.

17 de abril de 2010

17 de abril de 2010: Una exposición fotográfica de José Naveiras


José Naveiras que, por cierto, ha acabado un excelente trabajo fotografiando y ahora maquetando mi libro de poemas Bajo la lluvia, gracias José, expone en Madrid junto a Angel Muñoz. La exposición se llama "Retratos" y estará abierta desde el 16 de abril al 16 de mayo de 2010 en el Bar El aguardiente, C/La Fe 1, Lavapies, Madrid.

16 de abril de 2010

16 de abril de 2010: en Madrid (III). En el Thyssen


Tras realizar una pésima elección en el Círculo de Bellas Artes y comer bastante mal, un café y un poco de esfuerzo para tratar de continuar con la lectura del AVE que al final abandoné, Si Dios no existe... (traducción de Marta Sansigre de Religion: If There Is No God) de Leszek Kolakowski. Lo que más me atrajo de este libro decepcionante, estas dos frases:

"Esto parece banal y es banal y, por lo tanto, importante, puesto que lo banal es nada menos que lo que todos saben y experimentan" (p37)

"El método científico puede predecir lo que va a ocurrir. Por ejmplo, si uso una fuerza bien definida para lanzar un bien definido cuerpo en unas condiciones de gravitación bien definidas, puedo calcular los factores pertinentes y demostrar la corrección de la predicción... Usted no puede utilizar su habilidad sobre la divinidad de la misma manera, para predecir, hacer, calcular, explicar. Los templos más espléndidos fueron construidos sobre la base de los cálculos de los ingenieros, no de sus oraciones; de otro modo, o no se hubieran construido o se hubieran derrumbado" (p80-81).

Y, por la tarde, con esa desazón que siempre me invade cuando tengo que enriquecer explícitamente a alguien que ya es increíblemente rico, rumbo al Thyssen. Ya casi había olvidado para lo que pueden dar las buenas alianzas políticas (Fritz Thyssen financió a Hitler y presionó para que fuera nombrado canciller) y militares (las empresas de Thyssen controlaban una nada desdeñable parte del acero que empleaba la Wehrmacht). En fin...

Los más de 13 euros que incluso puede que vayan a parar a alguna Fundación para paliar la pobreza del Tercer Mundo, no fueron, sin embargo, un desperdicio.

Disfruté con los cuadros de Canaletto y su trabajo de la profundidad, bien explicado por Esther. Especialmente con Il Bucintoro. Al ver de nuevo la perfección técnica es comprensible que un pintor contemporáneo no pueda por menos que responder a la tradición con un cuadro como Consecuencias de Adolph Gottlieb que resulta difícilmente comprensible.

Y, por supuesto, con Pissarro y su La calle Saint-Honoré después del mediodía. Efecto de lluvia, El apuro de Picabia, el soberbio Metrópolis de Grosz, Localización de móviles gráficos I, de Kupka, Arbol solitario y árboles conyugales y Treinta y tres muchachas en busca de la mariposa blanca de Ernst, Mujer en el baño de Lichtenstein, Último retrato de Lucian Freud o Retrato de George Dyer en un espejo de Bacon, cuadros todos ellos que cumplen el criterio de demarcación del gusto pictórico que enunciara tiempo atrás el padre de mi amigo Robert Veciana: "¿Te lo colgarías en tu casa?".

Con todo, el redescubrimiento de la obra de Emil Nolde y el hallazgo de Prisión de Tatiana Filonov fueron quizás lo más destacable de la visita.

Pero lo mejor del día estaba por llegar: el paseo por la Castellana y más tarde por Cibeles, tras la derrota del Real Madrid. Una experiencia de silencio y gozo sólo comparable al paseo por Canaletas cuando el Barcelona pierde en casa ante el Real Madrid. Grandes momentos de la pequeña historia del fútbol.

14 de abril de 2010

14 de abril de 2010: en Madrid (II). En el Ateneo con Ricardo Moreno Castillo


Hoy es el día de la República. Quede dicho. Por otro lado, continúo resistiéndome, pese a todo, a hablar de "Madrid" o de "Barcelona" como seres dotados de substancia propia y emancipados de los accidentes que somos los humanos que las construimos, preservamos y, gracias a Dios, en algún momento u otro, abandonamos o destruimos. Así pues seguiré sin hablar de Madrid más que como símbolo.

Llegamos por la tarde y tuvimos uno de esos habituales problemas con el hotel que provocan el comentario chovinista de turno. Estoy seguro que a algún viajero madrileño le habrá sucedido algo similar en Barcelona y habrá recurrido al mantra chovinista para sosegarse. En fin.

Copas y tapas por la noche y recuerdos del Madrid de nuestra juventud. Un Madrid visto por primera vez, para muchos de nosotros, desde el uniforme. Una ciudad fría y hostil erigida en torno a nombres mágicos que nos traían el recuerdo de los Conquistadores, el Imperio y América. Magia de selvas, Amazonas, bajeles, misiones, Eldorados, Moctezumas o Pizarros. También magia de Galdós, Episodios Nacionales y la lucha contra el Francés que algunos de nosotros devoramos durante el Bachillerato. Pero, y no hay que olvidarlo nunca, el Madrid de Franco, el del desfile, la guardia mora, el Valle de los Caídos, la Plaza de Oriente, las Cortes, etc. El Madrid de la magia negra.

Y al día siguiente, en el Ateneo. Todos lograron entrar en el despacho de Azaña, que nos abrieron por deferencia, menos yo. La resaca de la noche anterior pasó factura y sólo pude arrastrarme lentamente al acto así que llegué cuando habían vuelto a cerrarlo. No fue una gran pérdida, de todas formas, pues Azaña no habita ninguno de mis altares íntimos.

Asistimos a la presentación del manifiesto "Por una vuelta al sentido común en la Enseñanza" escrito por Ricardo Moreno Castillo, un venerable y humilde ilustrado, filósofo y matemático que, como otros notables pensadores de izquierda sobre los que hace poco he estado leyendo (Chomsky, Orwell, Sokal, etc.), aterrado ante la hegemonía de la charlatanería pedagógica postmoderna ha decidio rebelarse y reclamar un poco de racionalidad y sentido común.

No me extraña, por otra parte que esté espantado. Hace unos meses nos recibió en su casa y lo primero que hizo fue enseñarnos un ejemplar de no recuerdo qué obra dedicado por Salvador de Madariaga a su padre, un reputado profesor universitario que hubo de exiliarse en Inglaterra tras la victoria fascista. Hubiera sido descortés haberle manifestado mi baja opinión sobre Madariaga pero sobre todo, inapropiado. Ricardo es un hombre de este tiempo pero también de otro para muchos periclitado. Es decir, un hombre que vive en el proyecto de la humanidad y la eticidad universal. Un hombre que figura en la lista de desaparecidos del proyecto del lobby pedagógico que con su desastrosamente leído y peor entendido constructivismo arrasa las aulas de primaria y secundaria de este país.

Delgado, pausado, extremadamente respetuoso al manfestar sus opiniones, la persona más auténticamente tolerante que he conocido en mucho tiempo, no entiende cómo es posible que, en la actualidad, deba demostrar sus credenciales antifascistas e izquierdosas antes de ser admitido siquiera como interlocutor cuando intenta refutar las barbaridades de la jerga pedagógica hegemónica. Para él, tras los errores y los experimentos de los "expertos" y aspirantes a "ingenieros sociales" que atestan las titularidades y cátedras de pedagogía y que han condenado a varias generaciones de alumnos a la ignorancia no hay un juego político y económico de gran magnitud sino un problema de oscurantismo, mala fe o estupidez. Y en ese combate contra las sombras que acechan la luz de la razón y la pasión empeña gran parte de sus energías.

Yo hubiera escrito el texto con otro estilo (para decirlo sinceramente habría sido menos claro y más diplomático, más cobarde) pero hay que reconocerle a este hombre su valentía y su voluntad de verdad: su empeño en denunciar la desnudez del Emperador o, como otros dirían, en "llamar a las cosas por su nombre".

De su intervención destacar una obviedad. A propósito de la intervención de un asistente, crítica con la medicalización de las conductas éticamente reprochables (algo sobre lo que Foucault ya advirtió en su momento), Ricardo comentó algo así como: "Mi cerebro debe ser extremadamente simple pero para mí un alumno que agrede a otro alumno es un cabrón y debe ser castigado por su acción. De la misma forma que un marido que agrede a su mujer es un cabrón, debe ser castigado y no hay medias tintas en ello".

La odiosa corrección política llega al punto de aplaudir la segunda parte de la sentencia pero no de la primera y para muestra un botón: en Catalunya, el protocolo del bullying o acoso a un alumno llega a la infame conclusión de que quien debe cambiar de centro, y se ve así castigado, es el alumno acosado y agredido y no los acosadores y agresores. Perversiones de la izquierda...

13 de abril de 2010

13 de abril de 2010: en Madrid (I)


Este fin de semana estuve en Madrid. La razón inicial era laboral y ocupó todo el viernes y la mañana del sábado. Después de comer tuve, sin embargo, todo un día para disfrutar de la villa. Vayan por delante mis disculpas a todos aquellos a los que tenía pensado llamar para intercambiar unas copas y poemas. Me dejé el móvil en Barcelona (lapsus freudiano) y no hubo nada que hacer. Lo peor es que no me apercibí hasta que me quité la chaqueta en la habitación. Lo dicho: perdón Esteban, Mª Jesús y José.

Nunca he escrito sobre ciudades: ni me ha gustado ni lo he considerado adecuado. La literatura "ciudadana" aunque ha proporcionado extraordinarios textos (y pienso ahora mismo en Joyce o Dos Passos y, aunque no quede demasiado bien decirlo, en La ciudad de los prodigios de Mendoza) tampoco es santa de mi devoción y la considero más un constructo de la crítica literaria que un auténtico actor artístico.

Siempre he creído que una ciudad, por mucha retórica política y turística que se quiera, nunca es "una". Y tampoco he creído que detente una entidad metafísica o espiritual al margen de todos y cada uno de los ciudadanos, edificicios, calles, redes de servicios, equipamientos, etc. que la componen.

Sin embargo, en este fin de semana creo que he entendido por qué algunos autores a los que admiro y respeto hablan de algunas ciudades como si tuvieran vida propia y cómo pueden tratarlas como motivos artísticos. El asunto parece sencillo si descartamos la estupidez nacionalista o la charlatanería rústico-turística fomentada por los equipos municipales.

Me da la impresión de que cuando uno alcanza cierta edad, el cúmulo de experiencias asociado a ciertas ciudades empieza a ser demasiado amplio como para poder relatarlas aisladamente a riesgo de aburrir a los que te acompañan y a tí mismo. Hablas entonces, por ejemplo de "Madrid", como económica metáfora (o metonimia) en la que se condensan vivencias, acciones, pensamientos, personas, objetos, etc. que se han ido apilando en la memoria y que, en función de la situación, agrupas parcialmente bajo el tropo para ahorrar tiempo y matices.

Y es que hay que decirlo aunque duela reconocerlo: porque ni uno mismo se aguanta ya la enumeración de anécdotas, sensaciones o pensamientos que han acontecido en esa ciudad o que tienen que ver con ella.

A fuerza de querer evitar la repetición debes dar vida a una criatura que agilice la narración. Una razón literaria, al fin y al cabo.

11 de abril de 2010

11 de abril de 2010: ¿volveremos a la huelga?


El secretariado del sindicato votó el viernes a favor de volver a la huelga contra la política educativa de Margall. Más específicamente, contra el decreto de autonomía de centros, el decreto de direcciones y la supresión de las líneas de Bachillerato.

Fue una reunión áspera porque las moviilizaciones propuestas por los sindicatos "de clase" son tibias y no cuentan con el respaldo del profgesorado de secundaria que parece desear medidas más contundentes y que le supongan un menor coste. Vamos, la vieja y habitual idea de que la huelga se hace para causar el mayor daño posible con el menor coste para el trabajador porque es su única arma.

Algunos nos volverán a reprochar el corporativismo y el debilitar a un gobierno de izquierdas. Respecto a lo segundo, sólo puedo sonreir: si alguien se cree que las cosas irán peor con un gobierno de derechas en la educación es que no vive en este mundo y respecto a la política económica, las diferencias son mínimas. Respecto a lo primero: también se podría decir que el marxismo se apoyaba en un corporativismo de clase al confundir los intereses del proletariado con los de la humanidad y, sin embargo, los atribuidos a la humanidad eran, considerados abstractamente, moralmente justos. Pues eso. Nosotros al menos no los confundimos pero creemos que los intereses de la Enseñanza que defendemos son éticamente honestos por no presumir de justos. Es más de lo que puede decir el "tripartit" que gobierna Catalunya.

Estos días estoy leyendo al antropólogo Ernest Gellner, un feroz crítico de la antropología posmoderna y de la orientación hermenéutica de Clifford Geertz. Aunque sigo prefiriendo a Geertz, todo y estar de acuerdo con algunas tesis de Gellner, rescato un texto suyo a propósito de la huelga poco sospechoso de tendencioso y escorado "a la izquierda":

"Las huelgas tienen mucho de esta misma lógica de los juramentos colectivos. Sindicatos obreros muy fuertes o corporaciones de empresarios muy fuertes pueden ciertamente imponer arreglos contrarios a las intuiciones morales de la sociedad. Pero la mayoría de las veces ninguna de las partes se enucentra en una posición tan fuerte. La efectividad de una huelga , o la resistencia a ella, depende de la cohesión y/o convicción de ambas partes. Estas se entregan a una especie de aprtida de póker, en la que hacen alarde de su fuerza antes de una posible confrontación. A menudo llegan a un arreglo 'fuera de la huelga', por así decirlo, pero el incentivo para obrar así depende de que una huelga continúe siendo una posibilidad real, y hasta que la huelga no se produzca realmente, uno no puede estar seguro de cuántos serán aquellos que mantendrán su posición jurada ni por cuánto tiempo lo harán. es la naturaleza colectiva de asumir una posición lo que tiene peso y esro debe ser puesto a prueba de vez en cuando." ("La guerra y la violencia" en Antropología y política, p200-201)

9 de abril de 2010

9 de abril de 2010: "Generación Blogger"


Comenta David González en su Blog que ya está lista la antología La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger que ha coordinado y que publica Bartleby. El prólogo es de José Ángel Barrueco y el volumen incorpora un DVD de Patty de Frutos construido a partir de los poemas recogidos en el libro. Las poetas incluidas son: Silvia Oviedo, Ester García Camps, Gloria Gil Romera, Déborah Vukusic, Lucía Fraga, Ana Vega, Nuria Mezquita, Ana Pérez Cañamares, Cristina Morano, Inmaculada Luna, Begoña Paz, Isabel Bono y Lola Lugo.

A algunas las conozco más o menos. A otras no y, en este sentido, como con casi todas las antologías decentes, lo más interesante va a ser descubrir a buenos poetas de los que uno no sabe demasiado o, como es mi caso, absolutamente nada.

Ojalá que tenga una buena acogida y que, en mi caso, me proporcione más poetas que incorporar a este pequeño y abigarrado canon que vive entre mi mente y mis estanterías, lo cual siempre es de agradecer.

7 de abril de 2010

7 de abril de 2010: cielo y acero (I)


A menudo, el cielo que vemos a través de nuestras ventanas es el que contemplaremos la mayor parte de nuestra vida. Nuestra misma percepción del espacio en tanto cualidad y su funcionamiento en nuestra metafísica de lo real quedarán mediados por esta, casi podría decirse, "triste" restricción cotidiana.

Es por eso que aun no me he repuesto de la colocación de una gigantesca grúa de más de veinticinco metros de altura a dos calles de casa: desde el sofá, su brazo abarca completamente el cielo visible.

Claramente, nada bueno se podrá esperar en el futuo de cualquier proposición metafísica que se me ocurra hacer.

5 de abril de 2010

5 de abril de 2010: para eso están los planes, para sufrir imprevistos


Y en pocas horas de vuelta al trabajo. Ya puede uno consolarse con mil y una justificaciones. Al final sólo queda una: hay que vender la fuerza de trabajo a aquellos que poseen el suficiente capital -en sus más diversas formas- que uno necesita para sobrevivir y del que carece. Los motivos, evidentemente, no tienen que ver sólo con los méritos y las capacidades de los individuos sino también con algo más difuso que llamamos "economía" y "organización social".

Finalmente, los planes concebidos se han ido al garete, como corresponde. Al final será cierta la versión "políticamente correcta" del "cambio climático": prácticamente ha llovido cada día (o ha estado nublado) y el sol se ha visto en contados momentos.

Con estas, la playa ha quedado en el deseo y la realidad se ha impuesto. Podría haber escrito algo más pero bastante he tenido con preparar la versión definitiva de Las vidas de las imágenes y trabajar con algunas notas para otro poemario que está en el horizonte más lejano. Ya llegará. Supongo... Bueno, he acabado un poema, "Viernes santo: sports et divertissements", para un conjunto que estoy reuniendo y que tampoco tengo mucha idea de cuándo estará concluido. Más tarde que pronto, eso seguro.

Por lo demás, muchas películas, la última, la correcta (500) Days of Summer y algunas lecturas sueltas y relecturas, especialmente Yevtushenko con quien trato de arreglar cuentas a propósito de un poema suyo, "Tres minutos de verdad", que ha oscurecido otros que apreciaba. Dejo aquí uno de ellos:


"Babi Yar

I

No existe monumento en Babi Yar;
sólo la agria ladera. Y tengo miedo.
Hoy me siento un judío en el desierto
que de Egipto escapó. Me crucifican
y mis manos conservan los estigmas.
Me parece ser Dreyfus, condenado,
al que juzgan, escupen, encarcelan;
pero de pie resiste la calumnia
y el grito filisteo. Con la punta
de sus sombrillas en mi rostro vejan
mi indefensión mujeres que se acercan
con vestidos de encaje de Bruselas.

O también soy un niño en Bielostok.
De pronto estalla el pogromo.
La sangre derramada cubre el suelo.
Los que huelen a vodka y a cebolla
salen de la taberna y gritan todos:

"Mata judíos: salvarás a Rusia".
Un tendero se ensaña con mi madre.
Otro hombre me patea. En vano rezo
plegarias que se pierden en la nada.

Me siento dentro
de la piel de Anna Frank que es transparente
como un ramo de abril.
No hacen falta palabras. Siento amor
y sólo necesito que uno a otra
nos miremos de frente.
Separados del cielo y el follaje.

Solamente podemos abrazarnos
en este cuarto a oscuras.
Quiero besarte una vez más, acércate.
Ya vienen. Nada temas: el rumor
es de la primavera que se anuncia
y del témpano roto en el deshielo.

Y en torno a Babi Yar suena la hierba
que ha crecido salvaje desde entonces.
Los árboles nos juzgan. Todo grita
pero el grito está hecho de silencio.
Al descubrirme observo mi cabello.
También ha encanecido. También grito
por los miles de muertos inocentes
masacrados aquí. En cada anciano
y en cada niño al que mataron muero.

Pueblo ruso, mi pueblo: te conozco.
Tú no odias ni razas ni naciones.
Manos viles trataron de infamarte
al usurpar tu nombre y al llamarse
"Unión del Pueblo Ruso". No perdono.
Que La Internacional llene los aires
cuando el último
antisemita yazga bajo la tierra.
No soy judío. Como si lo fuera,
me odian todos aquéllos.
Por su odio
soy y seré un verdadero ruso."

Versión de Herberto Padilla (http://amediavoz.com/yevtushenko.htm)

4 de abril de 2010

4 de abril de 2010: un poema de Iker Biguri


Del Blog de Ana Pérez Cañamares que lo tomó a su vez de Las afinidades electivas, recojo este divertido poema de Iker Biguri.


"ROMA

Dan las campanadas de las seis
en la Basílica de San Pedro.
Sincronizo mi reloj con el de la fachada.

Ahora Dios y yo tenemos la misma hora.
En cualquier momento podríamos
empezar cualquier misión peligrosa juntos."

2 de abril de 2010

2 de abril de 2010: la necesaria jardinería de las fobias



Esta noche he soñado con David González y un recital de poesía en Zaragoza que no llegaba a tener lugar porque nos perdíamos. Bueno, mejor dicho, porque yo me perdía: él me daba indicaciones vía móvil pero no conseguía seguirlas adecuadamente por un casco viejo que, en realidad, era el de Barcelona.

Debería escribir sobre ese sueño porque tiene su gracia lo que mi inconsciente fabrica después de cenar paté, Ribera del Duero y tragarme de corrido tres frustrantes películas, N Napoleon y yo de Paolo Virzì, Julia and Julie de Nora Ephron y Victory (Evasión o victoria) -para tratar de compensar los dos fiascos anteriores- de John Huston. La película de Huston, todo sea dicho, la más decepcionante. No es agradable constatar que no resiste el paso del tiempo (Michael Caine de defensa central del equipo de los aliados es, simplemente, un dislate colosal).

Sin embargo, creo que aun puedo decir alguna cosa antes de llegar al socorrido material de los sueños. En este caso, una breve reflexión acerca de la "jardinería de las fobias".

Leyendo un texto que ahora transcribiré, me he apercibido de que las fobias requieren más cultivo que las filias y que este trabajo es, a menudo, más ingrato de lo que uno se piensa. Es preciso insistir sin desmayo y trazar bien su espacio de crecimiento, su frecuencia de riego y su poda. En caso contrario, las buenas hierbas pueden crecer y acabar consumiendo el alimento que requiere para crecer y levantar uno de los pilares de nuestra subjetividad.

Leo:

"El concepto de veracidad está presente en la Constitución Española. No es gratuito que se haya perdido en el borrador de Constitución Europea que se presentó para su aprobación. El concepto de veracidad ha perdido importancia en las realidades actuales de la comunicación. Sin embargo, la tierra no está quieta, querido Galileo, ni en Irak había armas de destrucción masiva, ni las crisis económicas se deben a los salarios y los derechos sindicales de los trabajadores, ni las miles de muertes de hambres diarias que suceden en el mundo pueden separarse de las cuentas de beneficios de los bancos y de algunas leyes económicas que aprueban nuestros políticos".

Y en plena reflexión crítica sobre el relativismo postmoderno no puedo por menos que suscribir casi palabra por palabra lo escrito. Bien.

¿Dónde está el problema? Lo escribe Luis García Montero.

Así pues, voy a tener que emplear la mañana en explicarme que esta coincidencia fortuita no significa nada y en amontonar de nuevo las razones por las cuales Luis García Montero habita en el Parnaso de mis fobias y debe seguir en él.

Para que luego digan que es más fácil detestar que amar.

1 de abril de 2010

1 de abril de 2010: un poema de Mª Jesús Silva


Mª Jesús Silva administra con gran pasión y esfuerzo un Blog, En busca de otras Ítacas, gracias al cual he descubierto no pocos textos y autores. Con su generoso trabajo la Comunidad me ha facilitado algo más que música y películas y me ha demostrado que también puede ser un instrumento útil para el arte y el conocimiento (lo cual no es poco, pues no es algo tan evidente como les parece a algunos).

Pero Mª Jesús también vive en el mundo literario no como simple espectadora sino también como participante y espero que lo siga haciendo en el futuro como hasta ahora. He aquí una muestra:

"EL RELOJ

El reloj se paró en noviembre,
a la hora exacta en que se pierden los zapatos
y las calabazas golpean la memoria.
Hay un antes y un después
del segundo que precede
a la media noche,
al siguiente paso
en el que ya descalzos
la magia se borra
y la verdad sacude las palabras
suspendidas en un tiempo subjuntivo.
El minuto presente
es una aleación de futuro.

Noviembre tenaz
relleno de niebla
vigila que el reloj no avance."

http://www.espacioluke.com/2010/Marzo2010/silva.html