12 de mayo de 2010

12 de mayo de 2010: ¿es el relativismo una nueva forma de "asalto a la razón"? (IV)


La cita de Chomsky sobre Orwell incide en un aspecto que me parece crucial: las dificultades que la llamada izquierda tiene para aceptar la terquedad de los hechos.

Cierto que uno de los fundamentos del pensamiento izquierdista parecería ser la negación de lo real, de los hechos, como única realidad posible pero esta declaración se debe aplicar -como lo ha hecho siempre la izquierda ilustrada y razonable- al ámbito social y humano, no al natural. Para ser más claros: la pobreza no es un "hecho" incontrovertible e inmutable; que el ser humano no puede realizar un salto de altura en una pista atlética, o cualquier otro lugar del planeta Tierra, de más de 18,7 km. con el sólo impulso de sus pies, me temo que es "incontrovertible" e "inmutable". Aceptar que hay realidades "de hecho" que al menos durante larguísimos periodos de tiempo no variarán y que casi podríamos calificar sin demasiado celo teórico como "permanentes" y "estables" es algo a lo que el pensamiento izquierdista no debería renunciar.

El problema es que otro de los fundamentos del pensamiento de la izquierda es su voluntad de denunciar las mistificaciones, los engaños, las inversiones ideológicas tanto de la religión, como del "pensamiento burgués" o de cualquier otra doctrina que naturalice el estado de cosas históricamente constituido y fusione ambos ámbitos. Y esa tarea se asienta en una concepción más o menos científica de la realidad.

Cuando criticaba, en mis clases, la astrología y su derivación comercial, los horóscopos, para no hablar del creacionismo, me encontraba a menudo que las más tozudas resistencias de mis alumnos encontraban un asidero final en el "todo depende de cómo se mire" o "es tu verdad" o "para mí es verdad", formulaciones adolescentes (o no) de los principios más recalcitrantes del relativismo extremo.

Así, vistos los problemáticos efectos que está teniendo esa nebulosa que podríamos llamar "relativismo posmoderno" al desprestigiar conceptos como los de "verdad" y "conocimiento" y oponiendo a la ciencia, que queda caracterizada como "Occidental", discursos (o como algunos de ellos los llaman, "saberes") cuya eficacia y base racional es más que dudosa pero que quedan nivelados en derechos aunque no en deberes (no se le exige a la mitología de los aborígenes australianos o a la de los mentawai que cumpla con los requisitos que sí le pedimos a la malvada, burguesa, machista, blanca y heterosexual ciencia occidental), me temo que Alan Sokal tiene razón y es necesaria una crítica de esa forma de "asalto a la razón" que es el relativismo radical tal y como se formula en la posmodernidad.

Sobre Sokal, un físico norteamericano autor de un brillante ensayo titulado Imposturas intelectuales, recojo la cita de la Wikipedia sobre el caso que le concedió fama mundial:

"El escándalo Sokal fue un famoso engaño cometido por el físico Alan Sokal al equipo editorial de la importante revista académica de humanidades Social Text.

En 1996, Sokal, profesor de física en New York University, envió un artículo pseudocientífico para que se publicase en una revista postmoderna de estudios culturales. Pretendía comprobar que una revista de humanidades «publicará un artículo plagado de sin sentidos, si a) suena bien, y b) apoya los prejuicios ideológicos de los editores».

El artículo titulado "Transgressing the Boundaries: Toward a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity" (‘la transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica’) se publicó en el número de primavera/verano de 1996 de Social Text, sin la revisión de ningún físico cualificado.

El mismo día de su publicación, en otra revista Lingua Franca Sokal anunciaba que el artículo era un engaño.

El hecho causó un escándalo académico en la Universidad de Duke, donde se publicaba Social Text. Sokal dijo que su artículo era «un pastiche de jerga postmodernista, reseñas aduladoras, citas grandilocuentes y rotundo sin sentido», que se «apoyaba en las citas más estúpidas que había podido encontrar sobre matemáticas y físicas» hechas por académicos de humanidades."