2 de julio de 2010

2 de julio de 2010: y Brasil cayó y mis libros también


Y aunque al final no fue ni Alemania ni Argentina, Brasil cayó. Ante Holanda, que no es santa de mi devoción, pero al menos uno no tendrá que seguir alimentando la sensación de que la FIFA lo orquesta todo para seguir puliendo el mito "Brasil". O, bien pensado, ¿por qué no seguir nutriéndola? Esta vez no han podido pero dentro de cuatro años volverá la representación de la canarinha dorada por los estamentos publicitarios y mediáticos. Así que hay que persistir en las fobias y paranoias aunque la realidad las desmienta.

Por otra parte, con ánimo bajo por el agotamiento del final de curso sindical -que se prolonga y prolonga- gracias a la paciencia de Esther y la cita de rigor con el psiquiatra, he resuelto tomarme dentro de unos días un descanso, dejar todos los poemas comenzados y cocentrarme en reescribir el nuevo libro que ha estado gestándose este último año a la espera de que Bajo la lluvia encuentre pronto más que buenas palabras y que Las vidas de las imágenes acabe su periplo de concursos independientes (¡qué pocos!) en los que queda finalista (de momento este último año en el Leonor y el Ciudad de Mérida) y dónde se queda, y alguna editorial se apiade de él, que no de mí.