31 de marzo de 2011

31 de marzo de 2011: "Cisne negro"


Este pasado sábado, finalmente, como todo hijo de vecino ilustrado, uno pasó por taquilla para ver Cisne negro. No cabe extenderse demasiado cuando lo que más me impresionó fue la extraordinaria actuación de Natalie Portman. Ni su interpretación en Closer (una de mis preferidas) se acerca a este tour de force. Sólo por eso doy por bien pagado el precio abusivo de la entrada.

29 de marzo de 2011

29 de marzo de 2011: de bibliotecas, jardines y dietarios


Bajo la sombra de una casa solariega de Vallvidrera una glicina descomunal. Asistía al partido semanal de Marc y para apartar la vista, mientras calentaba banquillo, del grupo de entusiastas señoras adineradas que nos miraban con disimulado desdén, uno se entretenía en detenerse en la ostentosa exhibición de medios del colegio de los Sagrados Corazones del Padre Damián (o algo así).

En esas estaba cuando se descubrió aquella elegante planta que correspondía a la mansión, con sus colosales hiedras añejas de rigor en los balcones, levantada sobre una esquina de la última pista de fútbol del polideportivo de la escuela. Consuelo de pobre, o de "quiero y no puedo", uno se puso a pensar en si el empeño de proveer el inapropiadamente llamado "jardín" de un olivo, hiedras y glicinas, tres ejemplares que necesitan del depósito del tiempo y que con él adquieren su magnificencia, tenía alguna relación con el de este cuaderno, la biblioteca o la discoteca que uno construye y preserva desde hace años. Más cuando Esther siempre ha sido más equilibrada: adora la glicina pero también los hibiscus, de vida más expuesta y ajetreada.

Por un momento pensé que esta insistencia podía tener que ver con el propósito de crear algo así como una patria empírica para mis hijos que sirviera como antídoto frente a las peligrosas patrias simbólicas. Un lugar adonde retornar y desde el cual partir. Un espacio de historia, de tiempo asentado que sustentara la ilusión de permanencia: miles de libros y discos clásicos y contemporáneos, antiguos y modernos, interdisciplinares, comprados en distintos lugares, heterogéneos... y un puñado de plantas tan exhuberantes en su crecimiento que, al verlas, uno de los primeros pensamientos tuviera que ver con el tiempo.

Por suerte o desgracia, este loable sentido no resiste demasiado el análisis en un día frío y húmedo: libros, discos y plantas forman un universo tan simbólico como material y a estas alturas uno debe desconfiar de la grandeza de sus propios actos. Seguramente el mantenimiento de libros, plantas y discos tenga un origen menos digno y la persistencia en su cuidado tenga que ver, también, con rutinas y actos cotidianos automatizados.

Con todo, sería hermoso poder dotar de un significado tan honorable a estos actos.

28 de marzo de 2011

28 de marzo de 2011: ¿no existen las clases sociales?


A pesar de que pueda, y deba, dudarse que las clases sociales existan al modo en que son descritas por la literatura marxista, no parece razonable creer, sin más, que no existan y menos cuando datos empíricos y razonables construcciones conceptuales lo sustentan.

Un caso de bajo vuelo. El viernes por la noche, zapeando en el sofá, paseo por "Hijos de papá" un reality de Cuatro en el momento en que uno de los susodichos niños comenta a unas trabajadoras de taller de ropa que dispone de una cuenta mensual para sus gastos de ¡50, 000 euros!. Poco después, volviendo al mismo canal, un reportaje de "Callejeros" muestra un comedor de la beneficencia católica dando desayunos a una madre y un hijo que ya hace varios meses que no tienen trabajo.

¿Clases sociales?: haberlas las hay. ¿Injusta repartición de la riqueza? Pues tan obvio que sólo las mentes más fanáticas pueden negarlo como tampoco que la repartición de la riqueza, que no el igualitarismo, sigue siendo la gran asignatura pendiente de nuestras sociedades.

27 de marzo de 2011

27 de marzo de 2011: ¿el jardín?


Uno observa con estupor las concesiones que a la literaturización de su vida realiza. Acababa la entrada de ayer sobre el libro de Argullol anunciando que "las tareas del jardín" permitirían dejar en suspenso la decisión de dejarlo o no. El caso es que, en rigor, no hay tal jardín. Y debo decir en descargo propio que a mi edad poco ánimo hay, ya, de exhibir riquezas que no se tienen. Fue un desliz casi puramente literario (algún psicoanalista revelaría algo que empañaría semejante pureza).

Existe una terraza grande, eso sí, en la que conviven dos hiedras, un olivo, un jazmín, dos ficus enormes, otros dos benjamines, una sica, dos buganvilias, una "maría luisa", un par de hibiscus y un cactus, creo. Pero los modelos literarios le impulsaron a uno a sustituir la "terraza con plantas" por el "jardín": quedaba eso, más literario, más armónico, más "de escritor o poeta" (de poetastro más bien)...

Si a eso le unimos que quien ha creado el "jardín" y se preocupa de su mantenimiento, quien abona, trasplanta, cambia la tierra y poda es Esther y uno se limita a acompañarla con el coche a cargar la tierra, los abonos y las plantas que se compran, la simulación fictiva se aproxima peligrosamente a la farsa.

Es por eso que de los modelos literarios hay que utilizar lo justito para la vida cotidiana que es tanto como decir la vida. Literaturizar la existencia puede provocar que, al estilizar, lisa y llanamente se falsee.

26 de marzo de 2011

26 de marzo de 2011: saltándose un propósito, la decepción de Argullol


Al poco de iniciar este cuaderno uno se apercibió de que, inconscientemente, había decidido hablar únicamente de los textos que le agradaban y, por tanto, de elogiarlos. Tras muchos años de lectura, parece evidente que criticar y menospreciar es fácil. Alabar cuesta más.

Mas este loable -o no- propósito, como tantos otros, tiene sus límites y su cabal cumplimiento puede ser más lesivo que su vulneración siquiera moderada. Viene este excursus a cuento de la decepción que el libro de Argullol, Visión desde el fondo del mar, ha supuesto.

En el fondo, la responsabilidad no es en absoluto de Argullol sino del que escribe. Cuando apareció el volumen con la vitola de la segunda edición, surgió el deseo de adquirirlo: a veces uno no es más que un animal de consumo. La voz autorizada de un novelista amigo intentó disuadirme: "Es un 'regalo' de los amigos de Argullol". No le creí. Más de mil páginas en Acantilado, a estas alturas, debían ser algo más que humo. Y lo son, pero no demasiado más.

Las exageradas loas publicadas en El País y la mayoría de medios parecieron suficiente argumento como para olvidar que padecí un curso suyo, hace muchos años, cuando estudiaba Filosofía. El juicio unánime entre el grupo de compañeros, algunos hoy amigos y más de uno bloggero frecuentado y frecuentable por este cuaderno, era que estábamos ante un individuo "fatuo, pedante y de poca consistencia filosófica" (más o menos la edulcorada versión de lo que verdadera y coloquialmente decíamos). Ninguno de nosotros aguantó sus clases y con el expediente del examen preparado por nuestra cuenta en base a los de años anteriores nos olvidamos de él.

No obstante, siguió presente su recuerdo: durante años, siempre que mencionábamos a "Goethe" utilizábamos su forma de pronunciarlo afectada (e insoportable, hay que añadir tristemente) como guiño cómplice. Asimismo, cuando nos encontrábamos a alguna de sus "admiradoras" (o amantes según las malas lenguas a las que no hay que dar crédito, realmente) repetíamos, como un mantra, las observaciones de siempre acerca de su deambular estirado y orgulloso por los pasillos de la Facultad. No cabe negarlo: era uno de los profesores que menos apreciábamos.

Mas todo eso hace ya años que quedó atrás y la fuerza de los medios y el intento de hacer justicia con los excesos del pasado aconsejaron gastarse los casi ¡30 euros! del libro y darle a Argullol un voto de confianza. Y supongo que eso también duele porque la economía familiar, tras los recortes del nunca suficientemente bien ponderado gobierno Zapatero acompañados de la perspectiva del aumento de la hipoteca y la entrada en la Universidad de Clàudia, no está para según que dispendios prescindibles.

El resultado es que, consumidas más de cuatrocientas páginas en el tránsito entre Herodoto y Tucídides, lucha uno con su buena voluntad para seguir el volumen. Sólo cuando Rafael Argullol se convierte en narrador de sus viajes, el texto casi llega a absorber. Sin embargo, las reflexiones son, en general, para quienes hemos estudiado Filosofía, de bajo nivel, groseras (en el sentido de poco atentas a los matices) y prototípicas. Seguramente no será el caso para el gran público pero hay que decirlo.

De los relatos oníricos mejor ni hablar. Alcanza, eso sí, un gran lirismo y profundidad conceptual al hablar de la locura: no cabe negarlo. Sin embargo, este logro que le impulsó a uno a seguir adelante se arruina pocas páginas después con la enumeración artificiosa, forzada y claramente egótica, de las mujeres que han pasado por su vida: por esas decenas de "fuegos fatuos" (como él mismo las llama) con los que gozó. La estadística prolija no es que produzca envidia (aunque todo podría ser, tampoco vamos a ser tan puros) sino que, a la provecta edad del autor y tomando en cuenta su trayectoria sentimental e intelectual, más bien acaba incomodando: uno acaba sintiendo una especie de vergüenza ajena del estilo "Dios me libre de relatar en unas memorias o algo que se le parezca mis, evidentemente, pocas relaciones -o conquistas porque algo de eso resuena, lejanamente, sí, pero resuena, en el fondo del libro".

Mejor no seguir. 30 euros, cuatrocientas de las más de mil páginas y la voluntad moral de ser justo con Rafael Argullol, llevan a esta encrucijada: había que saltarse el propósito para resolver qué hacer. Dejo el volumen reposar un par de días ahora que llegan las tareas del jardín. Por si acaso Tucídides, de momento, ya está en la mesa...

24 de marzo de 2011

24 de marzo de 2011: entrevista con la consellera


Hace unos días uno tuvo su primera entrevista con un cargo político de relevancia: la nueva consellera d'Ensenyament nos recibió en su despacho. Nuestra delegación la componíamos tres personas y ella estuvo acompañada únicamente por un director general.

Comparada con el anterior conseller, el nefasto Ernest Maragall, la señora Irene Rigau casi que sólo necesita mostrarse como es para ser respetada: la mezcla de buena educación y maneras agradables, incluso de una cierto calidez en el trato, hicieron agradable la reunión y la diferenciaron mucho de las formas bruscas, hoscas y prepotentes que presidieron la administración educativa del tripartito que representaba aquel individuo.

No obstante, el problema siempre es el mismo: si bien parece que ha entendido claramente que la pedagogía del 68 está clausurada y que la persistencia en sus dogmas sólo produce más desigualdad social, uno duda de que se atreva a promover un "cambio de paradigma" pedagógico. ¿El motivo? El papel de los políticos en nuestras sociedades. Si el de los asalariados sigue siendo vender la fuerza de trabajo, el de los capitalistas generar el máximo beneficio y el de los periodistas generar un estado de stress y ansiedad que facilite la hiperactividad y la movilización total, el de los políticos tiene uno la impresión que es el de mediar entre los distintos grupos sociales para asegurar la reproducción del orden social: la precaria estabilidad, siempre al borde de la catástrofe, del sistema económico y político. No tomarán decisiones arriesgadas que la quiebren. Y para muestra un botón: Obama...

22 de marzo de 2011

22 de marzo de 2010: la moral de los cortoplacistas


Oigo en la televisión cómo el señor presidente afirma "sentirse cómodo" en una coalición militar dirigida no por la OTAN sino por los USA. Oigo también al líder de la oposición y al de Izquierda Unida. Estos dos últimos no parecen moverse un ápice de sus habituales afirmaciones: su discurso no ha variado mucho en los últimos años. Es un detalle a tener en cuenta. El criterio del presidente del gobierno sí. Otro detalle.

En los cables diplomáticos que desveló Wikileaks, se le acusaba -entre otras cosas- de "cortoplacista". Son ya muchos los analistas y periodistas que han descrito, y argumentado, su inconsistencia ideológica y su vaciedad moral.

Pues bien, una vez más, oído lo oído, para uno esta mezcla hace ya tiempo que tiene cierta lógica y no anda del todo desencaminada...

21 de marzo de 2011

21 de marzo de 2011: presentación del segundo poemario de Xavier Jové


Xavier Jové, poeta, amigo y compañero de faenas sindicales cuando las vicisitudes de su vida se lo permiten, presenta en el Ateneo de Barcelona (c. de la Canuda, 6 ) el próximo jueves 24 de març de 2011, a les 19.30 hores, en la sala Sagarra (4a planta), su segundo poemario, Els 7 pecats revisitats, en compañía del poeta Francesc Parcerisas, del ilustrador de la obra, Josep Serra y de la escritora Coia Valls que leerá algunos fragmentos.

Leí la primera versión de este libro hace ya varios años (Xavi también gusta de la lentitud y las editoriales, como en el caso de uno, se esfuerzan en que cultive ese ritmo acompañándose de la paciencia) y ya me pareció una obra de gran nivel y, a momentos, brillante. Espero ver cómo ha quedado la versión final. Vierto aquí un fragmento de uno de los poemas que he intentado traducir:

"LA IRA


Ah, la ràbia erràtica dels traïts!
Un bon foc volem a l’hivern,
una ombra fresca a l’estiu i delitosa,
un cos a l’abast, un alè fidel
i el silenci necessari per poder escoltar-nos
dins d’un llibre. Això volem.
Però l’espurna del mal i del dolor
s’encén sovint, i el clam de la destrucció
ens domina i ens arrossega i ens tiba
totes les cordes del despit.
La rancúnia se’ns endú sense comiats.
El món mai s’assembla al que havíem previst."

"LA IRA

Ah, la rabia errática de los traicionados!
Un buen fuego queremos en invierno,
una sombra fresca en verano y deleitosa
un cuerpo cerca, un aliento fiel
y el silencio necesario para poder escucharnos
en un libro. Eso queremos.
Pero la chispa del mal y del dolor
se encienden a menudo, y el clamor de la destrucción
nos domina y nos arrastra y nos estira
todas las cuerdas del despecho.
El rencor se nos lleva sin despedidas.
El mundo nunca se parece al que habíamos previsto".

Nos vemos el jueves...

20 de marzo de 2011

20 de marzo de 2011: acaba la singladura de "Hilos de araña" gracias a la crisis...


Un correo de Juan Ramón Mansilla nos comunica que la revista "Hilos de araña" parece haber llegado al final de su aventura. El número 5, ya preparado y en imprenta, no verá la luz. La crisis y las prioridades... Como dice Juan Ramón "ahora nuestros queridísimos políticos solo tienen interés por la campaña, que intuyo que no supone gasto alguno comparado con el enorme capital que se derrochaba en esta revista. Prioridades."

Ya se sabe que el aprecio de los políticos por la cultura está muy estrechamente relacionado con el uso inmediato que puedan hacer de ella y su rentabilidad electoral o comercial. Lo siento por Juan Ramón y por la gente que ha trabajado en esta excelente revista. Así funcionan las cosas, al menos por estos lares...

19 de marzo de 2011

19 de marzo de 2011: Herodoto, Aristodemo y Pausanias


Días de nubes, aguaceros y chubascos soportados leyendo a Herodoto más como un cronista o cuentista que como un historiador. Tucídides y su guerra del Peloponeso, ya quizás más historiador que narrador, aguardan y tal vez la luz que ha vuelto ponga en sus páginas la alegría que ha costado poner en los relatos del de Halicarnaso.

Con todo, he gozado especialmente de dos personajes: Aristodemo, el cobarde de las Termópilas, el único lacedemonio que sobrevivió y se cubrió por ello de oprobio y Pausanias, el general espartano menos valorado de la antigüedad, siempre a la sombra de Leonidas, Temistocles o Aristides. Ambos fueron los grandes protagonistas de la batalla de Platea, que puso fin a la hegemonía persa sobre Grecia.

De Aristodemo escribe: "De todos los lacedemonios, el que en mi concepto hizo mayores prodigios de valor fue Aristodemo, aquel, digo, que por haber vuelto vivo de Termópilas incurrió en la censura y nota pública de infamia".

De Pausanias, el artífice de la victoria, narra Herodoto, por ejemplo su arenga decisiva a los atenienses en el momento crítico de la batalla: "Al verse Pausanias tan acosado de la caballería enemiga, por medio de un jinete que despachó a los atenienses hizo decirles:
—«Sabed, amigos atenienses, que tanto nosotros los lacedemonios como vosotros los de Atenas, en vísperas de la mayor contienda en que va a decidirse si la Grecia quedará libre o pasará a ser esclava de los bárbaros, hemos sido vendidos por los demás griegos nuestros buenos aliados, habiéndosenos escapado esta noche. Nosotros, pues, en el lance crítico en que nos vemos, creemos de nuestro deber el socorrernos mutuamente, cerrando con el bárbaro con todas nuestras fuerzas de poder a poder. Si la caballería enemiga hubiera cargado antes sobre vosotros, debiéramos de justicia ir en vuestro socorro, acompañados de los de Tegea, que unidos a nuestra gente no han hecho traición a la Grecia. Ahora, pues, que toda ella ha caído sobre nosotros, razón será que véngalo a socorrer esta ala, que se ve al presente muy agobiada y oprimida. Y si vosotros os halláis acaso en tal estado que no os sea posible concurrir todos a nuestra defensa, haréisnos siquiera la gracia de enviarnos vuestros ballesteros. A vosotros acudimos, ya que sabemos que estáis en esta guerra sumamente prontos a darnos gusto en lo que pedimos.»"

La suerte de Pausanias, sin embargo, bien curiosa, creo que la cuenta Tucídides y aunque la conozco habrá que esperar unos días.

18 de marzo de 2011

18 de marzo de 2011: zona de exclusión aérea


El antiamericanismo primario de uno ha ido amainando con los años. Ya en su momento fue partidario de la intervención directa y sin contemplaciones de Estados Unidos en los Balcanes para acabar con la aniquilación del estado bosnio. Nunca llegó y aconteció Srebrenica pero al menos, años después, se evitó la catástrofe en Kosovo.

Ahora de una intervención de la OTAN con o sin mandato de la ONU: si se está convencido de que un tirano está masacrando a la población civil de su país no deberían caber vacilaciones.

La aprobación de la zona de exclusión tan tarde, cuando la revuelta ha perdido fuerza, Gaddafi recuperado el control de la mayor parte del país y las masacres relatadas por los medios (¿hemos de creerlos, no?) se han multiplicado, no contradice en mucho la observación de ayer acerca del mantenimiento del régimen de Gaddafi por omisión que Occidente está llevando a cabo.

Cierto que podía parecer que las dilaciones obedecían a la disparidad de criterios de las potencias occidentales, mas uno tiene la impresión de que tienen más que ver con el propósito de controlar una posible evolución política de los países del norte de Africa y Oriente Medio hacia teocracias islamistas: no entregando el poder político a los revolucionarios de manera simple y fácil se asegura una posición de arbitraje y una tutela del proceso de cambio. Por eso titula El País, "Los primeros bombardeos aéreos pueden ser inmediatos para evitar la caída de Bengasi".

¿Bastará para torcer la tendencia que se impone en la línea del tiempo?...

17 de marzo de 2011

17 de marzo de 2011: Egipto


Uno ya manifestó sus sospechas de que la "primavera árabe", la serie de revueltas que se iniciaron en Túnez y se han propagado por el norte de Africa y Oriente Próximo, no tuviera una orientación muy diferente de la que los medios de comunicación deseaban ver. Esa revolución de la juventud, los profesionales liberales y las mujeres sustentada en las redes sociales y que buscaba el establecimiento de regímenes "occidentales", me pareció que no se ajustaba -según la modesta experiencia y el precario saber de uno- a la realidad. Aunque espero que siga siendo una sospecha nada más, El País de hoy recoge una noticia nada halagüeña sobre el porvenir de este proceso que uno teme se encamine hacia una teocracia islamista. Tal vez por ello, sabedores del alto porcentaje de posibilidades de esa evolución, los regímenes occidentales están sosteniendo, por omisión, a Gaddafi.

"Las mujeres del país del Nilo sienten cómo la revolución se les escapa de las manos. La historia se repite en Egipto. Si en 1919 y 1952 sus esperanzas revolucionarias fueron aplastadas, en 2011 ya han sufrido los primeros empellones. Esta semana los islamistas Hermanos Musulmanes que defienden la sharia como base de Derecho, han pedido que se vete la posibilidad de que mujeres y cristianos puedan alcanzar la presidencia del país. El próximo sábado los egipcios decidirán con su voto si aceptan las enmiendas constitucionales propuestas por un comité de sabios en el que no había ni una sola mujer.

La misma noche que Mubarak abandonaba el poder, el 11 de febrero, acababa la primavera revolucionaria en la que todas las mujeres afirmaban haber sido sorprendidas por un inusual respeto y una rara sensación de igualdad. Las agresiones, asaltos y acosos sexuales tan comunes en toda la región, volvían a las calles..."

Lo dicho. Espero equivocarme...

16 de marzo de 2011

16 de marzo de 2011: un cielo desconocido


Ayer, horas de lluvia intensa sobre Barcelona. El cielo, hasta el Telenotícies se hizo eco, adquirió durante más de dos horas una intensa tonalidad amarillenta que, al pairo de las noticias sobre inminentes apocalipsis nucleares aunque sean lejanos, le dieron un aire infernal, de fin de los tiempos, que merecía la pena contemplar aun a costa de empaparse.

Afortunadamente, volvió a su piel normal de invierno y corroboró que el anuncio y la inminencia del fin de los tiempos están, siempre, desfasados: ya han sucedido antes. No hay tiempos que no hayan concluido ya. No hay apocalipsis que no haya acontecido.

15 de marzo de 2011

15 de marzo de 2011: ¿ahora ecologista militante?


Me comenta un amigo a propósito de la entrada de ayer, y recordando mi poco aprecio respecto -por ejemplo- de la noción contradictoria de "desarrollo sostenible", si es que me he convertido al ecologismo más ortodoxo.

Como siempre que uno se expresa sin la suficiente claridad o con prisas los equívocos pueden aparecer. Uno no ha suscrito nunca la dogmática ecologista por completo pero sí algunas de sus observaciones. Ahora bien, mi posición favorable al cierre de las centrales nucledares es antigua y no se asienta en la obediencia a ningún "credo ecologista" aunque se coincida con él y con algunos de sus argumentos.

Respecto al pensamiento ecologista en general, y simplificando:

En este cuaderno recogí un día el argumento de alguien tan poco sospechoso de conservadurismo y antiecologismo como James Lovelock contra las formas más radicales y totalitarias de esta opción política:

"Hay salidas. Pero son salidas basadas en la tecnología, no en su abandono. Algunos ecologistas se equivocan cuando dicen que no se resolverán los problemas hasta que dejemos de desplazarnos en coche, quemar combustibles o comer alimentos transgénicos. Imagina un grupo de ecologistas sobrevolando el Atlántico con un jumbo y que, súbitamente, se dan cuenta de que están expulsando cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Los pasajeros deciden enviar una delegación al piloto y le conminan a que apague los motores y deje que el avión planee: seguro que no funcionaría".

De igual manera, a uno le resulta sospechosa otra noción básica de las formas más atemperadas de ecologismo, la de "desarrollo sostenible". Por dos motivos: uno intrínseco y otro extrínseco. El primero: el desarrollo siempre comporta desequilibrios porque implica potenciar algunos elementos de un conjunto en detrimento de otros; no puede desarrollarse todo al mismo tiempo, al mismo ritmo y con la misma intensidad. El segundo: la sostenibilidad deseamos imponerla a países "en vías de desarrollo" cuyos habitantes tienen perfecto derecho a gozar de la sobreabundancia de bienes de la que gozamos los occidentales y Japón: ¿qué ocurrirá cuando más de 1500 millones de chinos puedan estar en condiciones objetivas de acceder al número de bienes a los que accedemos 300 millones de europeos, 250 de estadounidenses y 100 de japoneses? No creo que haya sostenibilidad posible en el actual estado evolutivo de las sociedades industrializadas.

Dicho esto, si los movimientos ecologistas hubieran logrado imponerse en la batalla mediática sobre el asunto de la energía nuclear no sólo no existiría una alarma nuclear ahora en Japón sino que no hubiera existido, probablemente, Chernóbil y los riesgos masivos para porciones amplias de la humanidad que hay ahora serían menores. Dicho está.

14 de marzo de 2011

14 de marzo de 2011: ¿nucleares no, gracias?


La alarma nuclear que recorre estas últimas horas los medios de comunicación y desata la histeria contrasta con la pasividad y el olvido con el que esos mismos medios, habla uno por ejemplo de El País, han tratado durante años las reivindicaciones de los colectivos opuestos al desarrollo de la energía nuclear.

A aquellos que subscribimos en su momento algunas de las tesis de Robert Jungk y de los movimientos ecologistas y pensamos que la inversión en energía nuclear obedecía a criterios marcadamente especulativos sin suficiente fundamento racional, no puede por menos de producirnos ahora sonrojo la súbita conversión de los mismos que apostaban, por ejemplo, por prolongar la vida de las centrales nucleares ya obsoletas y condenaban al ostracismo mediático a los "cavernícolas antinucleares", al bando de los escépticos y críticos.

La tesis de Sloterdijk acerca del papel de los medios como generadores de stress que asegure el perpetuo estado de alerta productiva de los sujetos vuelve a verse refrendado por los hechos.

13 de marzo de 2011

13 de marzo de 2011: un poema de Andrés Catalán


Del Blog de Ben Clark al que, por cierto, cabe felicitar por haber obtenido recientemente el premio Félix Grande, recogí hace unas semanas este poema de Andrés Catalán:

"¿Arde París? (2.0)

Observa aquí: París se está quemando.
Podría ser mil novecientos
cuarenta y cuatro, Dietrich von Choltitz
responde ja, mein führer al teléfono,
mira por la ventana, ordena sus papeles,
su tristeza, sus lápices. En la radio
del Reich comentan que en las aguas
del Sena naufragan los amores,
los cuerpos de los hombres que no pueden
ver su ciudad en ruinas. Y no hay fotos.
De nosotros no hay fotos. La memoria
amplía sus herbarios a partir del acanto
que le roba a los frisos de ese edificio tierno
que es el olvido. El azar y los huecos:
si nombro la belleza destruyo los cristales
del pasado.

Mira: París se ha consumido en el poema."

El Blog del propio Andrés donde se publicó originariamente el poema, aquí

11 de marzo de 2011

11 de marzo de 2011: revisando toca pedir disculpas


Pues eso. Revisando las últimas entradas de este espacio uno se apercibe de que en las últimas semanas el cuidado de los textos ha quedado reducido a su mínima expresión: errores sintácticos, repeticiones innecesarias y erratas tipográficas, los salpican.

Sólo puede uno aducir en su descargo que trabajar, leer, escribir una novela, revisar algunos poemas, tratar de ser padre, amante y amigo y soportar el devenir del mundo exige a veces unas fuerzas de las que uno no dispone. En ocasiones los recortes le corresponden a la novela; en otras a la calidad de padre o amante o amigo; en otras a las entradas de este lugar... La mayoría de las veces a la vida mental de uno mismo.

En fin. Mis más sinceras disculpas.

9 de marzo de 2011

9 de marzo de 2011: gracias a la Comunidad llamada por algunos "pirata"


Que la Comunidad tiene una función que no se puede reducir, por mucho que lo pretendan algunos "productores culturales", al mero "pirateo" lo muestra algo que le ha pasado a uno este fin de semana pasado.

En Navidad compramos el pack de DVD de Brideshead revisited, la mítica serie inspirada en la novela de Waugh y adaptada por John Mortimer y protagonziada por Jeremy Irons y Anthony Andrews, con intevenciones de ilustres actores como John Gielgud o Lawrence Olivier. Hace poco empezamos a verla y este fin de semana le tocaba el turno al capítulo octavo, "Brideshead abandonado". Pues bien, el DVD estaba rayado y no podía verse, saltaba continuamente en este capítulo. Como ya hacía más de dos meses que había sido comprado, aunque no lo hubiéramos abierto hasta hace un par de semanas, no podía devolverse automáticamente. Si topábamos con algún dependiente extremedamante amable y una explicación convincente podríamos, tal vez, conseguir un cambio pero al llamar ya nos avisaron que ellos no sabían ni podían comprobar si el defecto era de fábrica o producido por "el cliente".

Resultado: gracias a que la Comunidad tiene copias de esas series protegidas por DerechosdeAutordeCreadoresyProductoresCulturales pudimos bajarnos una copia y verla.

No creo que valga la pena abundar más en el asunto. Gracias a la Comunidad...

7 de marzo de 2011

7 de marzo de 2011: Crónica intempestiva de un viaje (XXXVIII). Caídos


5 de agosto de 2010. Quinta parte.

"El silencioso parque, los pocos transeúntes y el escaso tráfico de la avenida a primera hora de una tarde que se estaba nublando rápidamente, acompañaba el ruido de nuestros pasos. Eran perfectamente perceptibles sobre el susurro de las hojas de los árboles que se estaban moviendo cada vez más intensamente con el viento que acompañaba una cercana tormenta. Pasamos bajo el arco y a un centenar de metros llegamos a una placita rodeada de sauces, plátanos y álamos. En su centro una estatua de la "Madre Rusia" no muy bella pero que, en la atmósfera del lugar, del momento y de nuestra disposición psíquica no desentonaba en absoluto: era lógica, previsible y necesaria.

Torciendo a la izquierda se abre una alameda guarneciendo un bulevar de sauces que desembocaba en dos estructuras de granito rojo (banderas soviéticas según había leído en la Wikipedia un par de días antes) que flanquean la explanada principal en la que se suceden cinco grandes bloques de césped envueltos por pequeños arbustos. En cada uno de ellos, que simbolizan las verdaderas tumbas que se extienden, ocultas e invisibles, por los laterales y el fondo del memorial, una corona de laureles. Al final de esta amplia zona se yergue la famosa estatua del soldado soviético con un niño alemán en un brazo y una espada en el otro con el que hiende y cuartea la esvástica situada a sus pies coronando una elevación que domina el lugar. También la estatua del soldado resulta previsible, marcial y de estética paramilitar pero también, de nuevo, no choca: es lógica y necesaria.

Ha caído una pequeña tormenta mientras nos encaramábamos al monumento. Como íbamos provistos de chubasqueros y no ha durado mucho nos hemos podido dedicar a contemplar la unión del cielo oscuro cielo y el repiqueteo de las gruesas gotas de lluvia sobre el mármol y el granito con el fragor de la alameda. El solitario memorial, el silencio y la quietud sólo turbada por la lluvia del mundo, esta vez sí evocaba la solemne dimensión del homenaje a los muertos en la justa guerra contra el régimen más cruel y genocida que ha conocido la historia reciente. Una evocación serena de algo inalcanzable y lejano, de uuna muerte con sentido pero inabarcable en su desmesura y que podría y debería decir mucho acerca uno no sabe si de la Humanidad o, al menos, de la civilización occidental de los dos últimos siglos.

Cuando ha comenzado a remitir hemos mirado en el interior del pedestal: algunas flores frescas, rosas rojas, y una corona, también reciente, evitan la impresión de abandono, de resto desquiciado en vías de desaparición, que el memorial del Tiergarten, en comparación, transmitía y me he sentido bien al pensar que estos hombres todavía no han caído en el olvido absoluto pese a que cerca están.

Ahora muchos recuerdan, en una mezcla entre la estúpida fascinación estética por el mal y el deseo de analizar y comprender para evitar futuros crímenes, a los verdugos, a los ejecutores nazis. Una enorme regalia bibliográfica y documental nos acerca no sólo a Hitler y sus secuaces directos sino a aquellos hombres corrientes que protagonizaron el exterminio de millones de personas. Sabemos tanto de ellos que resulta, a veces, pornográfico. De algunos de aquellos que dejaron su vida, insisto fueran conscientes o no, voluntariamente o no, desinteresadamente o no, en la lucha contra aquel Estado criminal, pocos se acuerdan hoy día: afortundamente los USA, Gran Bretaña, Francia o Israel honran a sus muertos y a los pocos que aun viven.

No sé si se debe universalizar la máxima de no honrar a los ejércitos. Dudo que sin los soldados que combatieron al nazismo la causa de la emancipación humana y la justicia social hubiera avanzado una pizca y, por contra, es probable que el sufrimiento de millones de personas habría sido, lisa y llanamente, salvaje y descomunal. Por eso, aunque uno pueda sentir rechazo al militarismo no le caben ciertas majaderías. Por eso también, uno piensa con un cierto pesar en que a los soldados del Ejército Rojo que se desangraron a lo largo y ancho de Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Eslovaquia, Rumania, Bohemia y Moravia, Austria o Alemania, hoy no los recuerda casi nadie..."

5 de marzo de 2011

5 de marzo de 2011: Crónica intempestiva de un viaje (XXXVII). Treptower Park


5 de gosto de 2010. Cuarta parte.

"Espoleados probablemente por la certidumbre de que el día que volveremos a pasar en Berlin a la vuelta de Polonia no nos dará mucho juego decidimos reservarlo para el Sony Center de la Postdamer Platz y algunas compras que nos puedan quedar pendientes, y tras comer un sandwich en el Tiergarten cogimos el S-Bahn rumbo al barrio de Treptow donde, como constaba en una guía que compramos en la Friedrichstrasse el día que visitamos el antiguo distrito gubernamental nazi, se levanta el memorial más importante del Ejército Rojo en Berlin.

Ha sido una última concesión de Esther y Clàudia pero también, en cierta manera, una lógica consecuencia de la consagración al tiempo histórico de la II Guerra Mundial en que hemos convertido nuestra estancia en los últimos días. Hemos estado viviendo y recorriendo los trazos del Berlin de 1933 a 1948 y nos hemos empapado tanto que ahora Berlin se ve con otra luz imaginaria: el pasado late con fuerza y no es una simple reliquia turística sino un enjambre de acontecimientos, de palabras, hechos y, ya, espacios.

Puede que de ahí que la visita al memorial de Treptower Park se haya rodeado de la solemnidad que faltó en los primeros días de andanzas por el pasado. También ayuda que el mausoleo sea gigantesco y esté alejado de la bulliciosa zona de la Puerta de Brandenburg.

Adentrándonos, tras bajar del S-Bahn, por el amplio y descuidado parque de Treptow no hemos encontrado ninguna señal que nos condujera al monumento. Hemos preguntado a un chico que, algo extrañado, nos ha indicado el camino. Tras cruzar una avenida que da la impresión que separa en dos el parque encontramos el arco de triunfo de mediano tamaño que preside la entrada. La frase "Ewiger ruhm den Helden die für die Freiheit und Unhabhängigkeit der sozialistischen Heimat gefallen sind" (algo así como "Gloria eterna a los héroes caídos por la libertad e independencia de la patria socialista") y su correspondiente traducción rusa (o al revés, tal vez el original fuera ruso) gobiernan el frontispicio escoltando una corona de laurel con una estrella y el año 1945 inscrito en medio."

4 de marzo de 2011

4 de marzo de 2011: La ruptura de la burbuja totalitaria: las opciones libertarias y las liberales (y V)


Y es cierto que el tránsito precavido y cuidadoso por los dos caminos, cualquiera que sea el que se escoja, incumple el principio fundamental del pensamiento postestructuralista y hegeliano volviendo, en realidad, la vista hacia Hume y Kant: cambia, abruptamente, de terreno. Justo aquello de lo que nos avisó hasta la saciedad Derrida con ocasión de su crítica a Foucault: no hay un afuera de la metafísica occidental, puro en su exterioridad, en el que situarse.

Y es bien cierto. Pero aunque el pensamiento occidental pueda ser tomado como una totalidad y, con una cierta grosería intelectual, postular una unidad ontologica entre Hume, Hegel, Epicuro, Nietzsche o Kant, entre las máximas morales y políticas de estos, por ejemplo, hay enormes distancias. Occidente puede que sea una totalidad (lo cual uno duda) pero uno tiene la convicción de que que hay espacio en su geografía para erosionar el totalitarismo.

De hecho, Rorty y Orihuela coinciden en un aspecto: la modestia de sus concepciones, su carácter de "andar por casa". Retornando a Kant y a Hume, probablemente sea menester despertar de los "sueños dogmáticos" y partir de las modestas "verdades de hecho", de esas obviedades sobre las que ni reparamos, para alimentarnos mientras caminamos por esas sendas que nos aparecen en busca del quebrantamiento de la burbuja totalitaria.

3 de marzo de 2011

3 de marzo de 2011: La ruptura de la burbuja totalitaria: las opciones libertarias y las liberales (IV)


Para aquellos que deseamos evadirnos en la medida de lo posible de las distintas formas de totalitarismo, el pensamiento libertario y el liberal ofrecen dos posibles vías de salida a condición de que sean transitadas en sus formas más atenuadas y teniendo siempre presente algunas prevenciones.

A modo de ejemplo: el pensamiento liberal de Rorty tiende a minusvalorar las formas de coerción social y los condicionantes que pueden llegar a disminuir hasta cerca del cero la voluntad autónoma de los sujetos. Sin caer en el determinismo es evidente que la presión social, y ahí tenemos como prueba los estudios de Bourdieu, condiciona la actividad del sujeto.

Por ello, para transitar la vía liberal es condición sine qua non que la organización social, aunque no se entienda sobre el modelo organicista, sí sea tomado como un actante más de la acción humana.

También de la otra parte: en la síntesis de Antonio Orihuela el desideratum de no ser dominado y no ejercer dominio debería ser cuidadosamente matizado. Dependiendo de cómo definamos la "dominación" ésta puede ser difícilmente extirpable. Y, en cualquier caso, entendida al modo más coloquial, uno no cree que sea posible eliminarla, aunque sí reducirla. La supresión total de la dominación tiene un parentesco evidente con las utopías vinculadas a los proyectos de ingeniería social que como el marxismo, el nazismo o el liberalismo clásico y algunas formas de anarquismo, han sembrado de cadáveres muchas calles.

Por ello, desvincular el utopismo de cualquier forma de ingeniería social es una condición sine qua non para poder, a su vez, transitar la vía libertaria.

2 de marzo de 2011

2 de marzo de 2011: La ruptura de la burbuja totalitaria: las opciones libertarias y las liberales (III)


Retomando la reflexión sobre las alternativas a la burbuja totalitaria. El otro camino a seguir lo proporcionan las versiones más atenuadas y menos simples del liberalismo. Por ejemplo el sofisticado reformismo liberal de Richard Rorty.

Escribe, por ejemplo Rorty, en su recopilación Ensayos sobre Heidegger y otros pensadores contemporáneos, a propósito del proyecto romántico-utopista de creación de un "nuevo hombre":
"Me parece que la meta de superación y autoinvención del intelectual romántico constituye un buen modelo (uno entre otros buenos modelos) para un ser humano individual, pero muy mal modelo para una sociedad. No deberíamos intentar hallar una contrapartida al deseo de autonomía. El intentar hacerlo conduce a fantasías del tipo de Hitler o de Mao de 'crear un nuevo género de ser humano'. Las sociedades no son cuasi-personas, sino (en el mejor de los casos, el proyecto liberal y socialdemócrata) compromisos entre personas. El objeto de una sociedad liberal no es inventar o crear nada, sino simplemente hacer lo más fácil posible que la gente alcance sus fines privados enormemente diferentes sin dañarse unos a otros" (p273).

Y respecto a los límites de las teorizaciones, imprescindibles pero necesariamente falibles y limitadas:

"Creo que, si lo hiciésemos, percibiríamos que es poco probable que la reflexión teórica nos sea de utilidad para nuestros problemas actuales. Una vez hemos indicado toda la sofistería autoengañosa, y denunciado toda la 'falsa consciencia', el resultado de nuestros esfuerzos nos encontrará precisamente donde sospechaban nuestros abuelos: en medio de una lucha de poder entre los que lo poseen actualmente (en nuestra época: los hombres del petróleo de Texas, Qatar o México, la nomenklatura de Moscú o Bucarest, los generales de Indonesia o de Chile) y los que mueren de hambre o están aterrorizadospor su total desposesión. Ni el marxismo del siglo XX, ni la filosofía analítica nila filosofía 'continental' postnietzscheana han hecho nada por aclarar este conflicto. No hemos creado instrumentos conceptuales para actuar políticamente superiores a aquellos de que disponían a principios de siglo Dewey o Weber" (p46)

1 de marzo de 2011

1 de marzo de 2011: acuses de recibo (Groenlandia, José María Cumbreño, Esteban Gutiérrez...)


Últimamente se han acumulado los correos y uno no ha dado abasto al estar, por enésima ocasión desde hace casi diez años, reescribiendo una maldita y pesada novela que está lejos de concluirse.

Mi querido Esteban Gutiérrez, "Baco", me envía la invitación para la presentación del volumen de prosas y poemas de Dani Sancet, cantante del grupo "Insolenza", Deshechos de entretiempo, editado por Impresiones Quiméricas, del que es autor del prólogo.

Me llega también un correo de ese descubridor y devorador de poetas que es José María Cumbreño gracias al Blog del cual aprendo tanto, comunicándome que muy pronto saldrá en la editorial La Isla de Siltolá su antología La parte por el todo. Alegrándome con sana envidia de que pueda hacer, ya, una antología de su escritura, espero copn impaciencia que salga a la venta.


También llegó el anuncio de la publicación del número 10 de la revista Groenlandia, con contribuciones de Pepe Pereza, Luis Sevilla, Ángel Muñoz, Manuel Guerrero Cabrera, Luisa Fernández, Esperanza García Guerrero, Adolfo Marchena, Adriana Bañares, Ana Patricia Moya, Amarande Guzman, Rezgo Reis, Felipe Solano, Ricardo Bórnez, Tomás Illescas, Arantza Guinea, Lucia Fraga, Marta Noviembre, Patxi Irurzun, Jesús Suárez, Elena Ortiz, Jack Farfán, Remisson Aniceto, Rolando Revagliatti, Begoña Leonardo, Óscar Varona, Rubén Casado, Mar Benegas, Beatriz García, Néstor Villazón, Óscar Cardeñosa, Toni Quero, Velpister, Yolanda Martínez, José Ángel Parejo, Daniel García, Paz Hernández, Tomás Rivero y Daniel Pulido. El número se puede ver aquí.


Finalmente, también vía Esteban Gutiérrez, el equipo de "Al otro lado del Espejo" anuncia la presentación en su edición en papel del especial erótico de la revista que tendrá lugar esta noche en Madrid en la librería "3 rosas amarillas" a las 20:30.

Espero no haberme dejado nada en el buzón...