3 de diciembre de 2011

¿Estertores apocalípticos?


Si nos pasamos el día profetizando la agonía del capitalismo y su próximo final apocalíptico puede ocurrirnos como a los primitivos cristianos: que muramos sin haber visto la llegada de ese día.

Y el problema no es no verlo, que también, sino que nuestras advertencias caigan en saco roto al modo de "Pedro y el lobo" y acaben siendo parodiados los fundamentos en los que se apoyan por obsesionarnos en declararlo como inmediato y darlo por ya aniquilado cuando quizás su salud, maltrecha o no, no esté para darle la extremaunción.

Mejor abanadonar la letanía de los consabidos "estertores del capitalismo" por si acaso y recordar, de paso, para no emocionarse más de la cuenta, que el apocalipsis siempre ha acontecido ya.