8 de febrero de 2012

Ryanair y la responsabilidad


La prepotente y provocadora actitud del propietario o presidente de Ryanair (uno no está seguro de cuál es la denominación que hace justicia a su posición) con su desprecio a los sindicatos, a las instituciones estatales y a los trabajadores de Spanair puede servir, a titulo de metonimia, para ilustrar el estado actual de dominio "imperial" de las corporaciones empresariales y la indefensión de los asalariados ante los excesos físicos y simbólicos que este dominio provoca.

Uno jamás ha volado con Ryanair ni pensaba hacerlo pero no está de más sugerir que, como consumidores -una de las múltiples construcciones subjetivas entre las cuales funcionamos hoy día- está en nuestra mano (y la carta del funcionario publicada por La Vanguardia pretendía ilustrar esta posibilidad), penalizar no sólo la soberbia moral y estética, las actitudes despóticas o la lógica dominante del "capitalismo desregulado y salvaje" sino incidir realmente en el funcionamiento de este "sistema": boicoteemos a Ryanair y veremos qué sucede...

Está en nuestra mano.

P.S: Afortunadamente, ayer la Comunidad me proporcionó una copia en HD de la Super Bowl en la cual el bello y apolíneo Tom fue batido, nuevamente, por los carnales Giants que tanto quiero. Ver el partido le ha permitido a uno escribir algo más sosegadamente sobre el señor O'Leary sin pasar los insultos de la mente al "papel". Algo es algo.