29 de marzo de 2012

Le retórica de la huelga


Uno, como no podía ser de otra manera, está de huelga hoy. El sindicato votó mayoritariamente unirse "por imperativo moral", así como suena. Para que no se nos confunda. No caben ambigüedades aunque seamos un sindicato corporativo y profesional: entre quienes recortan y quienes sufren los recortes sólo podemos estar de un lado.

Ahora bien, de ahí a la exhibición de retórica, épica y proselitismo que las "fuerzas progresistas y revolucionarias" están haciendo va mucho. Parece que muchos han olvidado qué sindicatos son los convocantes: cuáles han sido sus líneas de acción, sus compromisos con el "sistema", sus prebendas, su carácter de grandes corporaciones, su apoyo a políticas que han deteriorado las condiciones de vida de los trabajadores...

Muy mal tiene que estar la cosa si anarquistas, críticos, trotskistas, comunistas, anticapitalistas, indignados, antisistema o, simplemente, individuos lúcidos y conscientes no sólo se agrupan bajo la llamada de estos sindicatos (¡de estos dos específicamente! ¡es como si fuéramos a la revolución de la mano del PSOE o Iniciativa per Catalunya!) sino que se aferren de manera desesperada (y desesperante) a la bandera de la huelga general (que no es, me temo, el principio de una serie que conducirá a la Huelga General Revolucionaria, precisamente...) y construyan una épica proselitista.

La izquierda perdió el norte hace mucho. Una gran parte del multiverso de oposición al actual régimen parece que también lo ha perdido...