24 de mayo de 2012

Huelgas, Harich, Montale y Alvaro Valverde


Antesdeayer, en medio de los preparativos para la jornada de huelga contra la política educativa pública de los gobernantes actuales (van camino de emular al odiado Maragall que nos obligó a cinco huelgas) uno se preguntó cómo era posible que  sobre los libros del escritorio, Huesos de sepia de Montale y la antología Un centro fugitivo de Álvaro Valverde, ondeara flamante ¿Comunismo sin crecimiento?. ¿No hay lugar ahora para la poesía?

Hoy, una vez constatado el relativo éxito de la movilización, gran manifestación en Barcelona y seguimiento desigual de la huelga (en el estado actual es evidente que no nos podemos permitir que la Administración nos sustraiga más de cien euros más), sentado ante los volúmenes de Montale y Valverde observo el amarillento texto de Harich: lleno de subrayados, páginas dobladas, la portada arrugada en las esquinas, el lomo desgastado... Los otros dos están nuevos, impolutos.Y, sin embargo, hoy tampoco los abriré. Carezco de la disposición de espíritu necesaria.

La "alienación" hegeliana y, especialmente, su enriquecimiento por parte de Marx no le parecen a uno, a esta hora, conceptos tan inútiles e inadecuados para describir determinados estados de conciencia.