31 de octubre de 2012

Nada nuevo bajo el sol: otra más de presuntas corruptelas en los premios literarios


Por los Addison de Witt y su impagable página de crítica, le llega uno la noticia de que, en el último premio Ciudad de Burgos de poesía, el tradicional hermetismo que rodea a las extrañas concesiones de la mayoría de los premios de poesía de este país que acostumbran a concederse a poemarios inanes o, peor, vulgares, se ha resquebrajado saliendo a la vista pública el manojo de negocios no demasiado limpios que abunda por estas -y muchas otras- tierras: "extrañas costumbres", "inclusiones de manuscritos no previamente seleccionados"... En  fin, lo de siempre...

29 de octubre de 2012

Escribe Vicenç Navarro sobre la estafa de Mas y el papel de los medios de comunicación hegemónicos en Catalunya


Una nota sobre la monumental estafa mediática que se está generando en Catalunya:

"Esto ha sido ocultado en los medios de comunicación de la Generalitat de Catalunya que han jugado un papel clave con su silencio ensordecedor sobre la naturaleza de estos hechos. TV3 ha alcanzado unos niveles de instrumentalización desconocidos desde la era pujolista, enfatizando la inevitabilidad de esta reforma y el “expolio” de Catalunya por parte de España. Tal expolio, sin embargo, no puede explicar el enorme déficit social de Catalunya. Explica parte pero no todo. De hecho, los datos de gasto en protección social de 2007 para Catalunya, que son los últimos disponibles, muestran que si se destinaran los recursos que configuran el déficit fiscal (que la Generalitat considera que es el 8% del PIB catalán) a gasto social según la asignación actual del presupuesto de la Generalitat, el gasto social por habitante en Catalunya todavía estaría lejos de alcanzar la cifra que le correspondería por el nivel de riqueza que tiene. En realidad, pasaría de 5.475 unidades de poder de compra (upc, unidades monetarias que tienen idéntica capacidad de compra, estandarizando el poder adquisitivo de países con diferente nivel de riqueza) a 6.236 upc, una cantidad todavía muy lejos de los 8.210 upc que se debería gastar por el nivel de riqueza que tiene. La mayor causa del retraso social de Catalunya es la misma causa del subdesarrollo social de España (como documenté en mi libro El subdesarrollo Social de España), es decir, el enorme dominio de las fuerzas conservadoras sobre el Estado español (incluido el catalán) a lo largo de su historia, y que se ha cristalizado durante estos dos años en la alianza PP-CiU en las Cortes Españolas, y CiU-PP en el Parlament. Y ahora ambas formaciones políticas están agitando las banderas con fines electorales.
Esta es la gran estafa y el fraude existente hoy en Catalunya y en España. La coalición gobernante de Catalunya, que tiene gran responsabilidad en el retraso social de las clases populares de Catalunya, se presenta ahora como la gran defensora del pueblo catalán, convirtiendo a su máximo aliado, el PP, en su máximo adversario, enarbolando la bandera catalana para mantenerse en el poder y continuar siguiendo las políticas neoliberales que han hecho tanto daño"

El artículo completo, aquí.

26 de octubre de 2012

¿Desaparecerá la religiosa fe acrítica de los pedagogos en las nuevas tecnologías?


Pues eso. ¿Y cuándo? Gregorio Luri cree que la fe en las bondades intrínsecas de las nuevas tecnologías por parte de muchos pedagogos y docentes (progresistas y neoliberales, añade uno) está en declive. Tal vez. Pero hasta que la pedagogía hegemónica y el modelo de docente acrítico y gregario que se cultiva en las facultades de magisterio dejen de ejercer su influencia asfixiante seguiremos perdidos en ese galimatías que es la enseñanza hoy día.

Pongo un ejemplo simple. La escuela a la que acude Marc decidió subirse al carro del programa "1X1" impulsado por el nefasto conseller Ernest Maragall, el peor que uno ha padecido como docente y el más incompetente probablemente porque, como se rumorea, nunca ha tenido una titulación universitaria en regla. El invento fue jaleado por insignes ingenieros de la gaseosa como el consabido César Coll, de cuya contribución a los desvaríos más terribles de la LOGSE guardamos memoria por estas tierras y que ahora ha encontrado en las TIC el nuevo vehículo para seguir evangelizándonos. Este programa de "alfabetización digital", "desarrollo de las competencias tecnológicas" y "aprendizaje cooperativo" giraba en torno a un principio aparentemente trivial e inofensivo: cada alumno debía poseer un portátil en el aula.

En torno a este sencillo eje se articulaban los distintos módulos verborreicos del programa: desde el fin de la clase magistral a la construcción del aprendizaje por el alumno mismo, etc. Muchos, desde nuestro sindicato especialmente, advertimos de los riesgos de la aplicación atolondrada del programa y de esa especie de idolatría de la tecnología a la que se han aficionado los popes de esa Pedagogía que, repite uno, como ciencia está muy por debajo de la Gastronomía y muy cerca del Fantasy Football.

Afortunadamente, la crisis se ha cargado la extensión del experimento. No obstante, en la mayoría de centros en los que llegó a ponerse en marcha el gasto invertido ha obligado a proseguirlo como se pueda. Es el caso del colegio de Marc. Bien.

¿Qué ocurre en el día a día real en las aulas? Pues que los críos llegan a pasarse sesiones de cincuenta minutos consecutivas en un aula pequeña, delante de una pantalla de 13 o 14 pulgadas y sin iluminación adecuada (y hablamos de una escuela privada-concertada (!). Hay pocas y breves pausas y sólo una más grande de media hora de patio. Eso cada día de 8:30 a 13:30 y de 15:00 a 17:30. Las irritaciones oculares, la fatiga y los dolores de cabeza empezaron pronto. Lo peor es que, además, para poder estudiar pues, tristemente, para aprender y comprender hay que estudiar y a veces hasta que memorizar, los fines de semana Marc se ve obligado a pasarse más horas delante del ínfimo portátil o del ordenador de sobremesa: como si fuera un informático profesional.

La solución para que tenga menos molestias físicas y le sea más fácil estudiar (todos sabemos lo engorroso que es leer en una pantalla de ordenador) ha sido pasarse el fin de semana imprimiéndole los libros de texto digitales en papel.

Sobran más comentarios...

23 de octubre de 2012

Memoria de Saint Andrews (XII): Chejov y... ¿Gorki?

 

21 de julio.

Tras el magnífico día de ayer, hoy día nublado con lloviznas finas pero constantes. Acudo a un café para conectarme a la red y leer el correo. Una vez leídos, aprovecho la hora de navegación gratuita proporcionada por el Latte para indagar sobre la figura del "veraneante".

La figura del "extraño habitual" podría ser asimilada a la del "veraneante" en cierto sentido, aunque tampoco se solapan exactamente. Tiene uno la impresión de que su genealogía se debe retrotraer a la Antigua Roma (¿Ciceron?, ¿Suetonio? ¿Marcial? ¿Horacio? ¿en sus textos podrá encontrarse una pista?), pero seguramente en la literatura del XIX y del XX, debe haber suficientes muestras de ella. Mientras husmeo, recuerdo una y la busco: el cuento de Chéjov Los veraneantes (Dachniki), de 1885 que encuentro aquí y que puede consultarse en otra traducción aquí.

"Por el andén de cierto punto de veraneo, hacia arriba y hacia abajo, paseaba una parejita de recién casados. Él la sostenía por el talle; ella se ceñía contra él y ambos se sentían felices. La luna, por entre los jirones de nubes, les miraba frunciendo el entrecejo. Con seguridad sentía envidia y enojo por su aburrida y forzosa virginidad. El aire inmóvil estaba impregnado de olor a lilas y acacias. Al otro lado de la vía, lanzaba un pájaro agudos sonidos.

-¡Qué bien se está aquí, Sascha! -decía la recién casada-. ¡Decididamente, podría pensarse que estábamos soñando! ¡Fíjate en el modo acogedor y cariñoso con que nos contempla ese pequeño bosque! ¡Mira qué simpáticos son estos sólidos y callados postes telegráficos!... Con su presencia, Sascha, dan vida al paisaje y nos hablan de que allá..., en alguna parte..., existen otras gentes..., hay una civilización... ¿Acaso no te gusta sentir cómo llega débilmente a tu oído el ruido de un tren que pasa?

-Sí; pero...; ¡qué manos tan calientes tienes! Eso es que te agitas, Varia... ¿Qué tenemos hoy de cena?

-Tenemos okroschka1 y pollo. Es suficiente un pollo para los dos; y para ti he traído de la ciudad sardinas y pescado ahumado.

La luna, escondiéndose detrás de una nube, hizo un guiño, como si hubiera tomado rapé. Sin duda, el espectáculo de la humana felicidad le recordaba su propia soledad..., su lecho solitario tras los montes y los valles...

-¡Viene un tren! -dijo Varia-. ¡Qué gusto!

En la lejanía surgieron tres ojos de fuego, y el jefe del apeadero salió al andén. Sobre los rieles, de aquí para allá, corrieron las luces de los guardavías.

-Despediremos al tren y nos iremos a casa- dijo Sascha bostezando-. ¡Qué bien vivimos juntos, Varia; tan bien que uno mismo no se lo puede creer!


El oscuro monstruo se arrastró sin ruido hasta el andén y se detuvo. Por las ventanillas de los vagones, medio iluminados, se vieron desfilar rostros soñolientos, sombreros, hombros...

-¡Mira! -se oyó exclamar desde uno de los vagones-. ¡Es Varia! ¡Y su marido!...¡Salieron a esperarnos! ¡Aquí están! ¡Vareñka!... ¡Vareñka!... ¡Eh!

Dos niñas saltaron del vagón y se colgaron del cuello de Varia. Tras ellas descendieron una señora gorda, de edad avanzada, y un caballero, alto y delgado, de patillas canosas. Después, dos colegiales cargados de equipaje; detrás, la institutriz, y, por último, la abuela.

-¡Aquí nos tienes! ¡Aquí nos tienes, amiguito! -empezó a decir el señor de las patillas, estrechando la mano de Sascha-. Con seguridad llevan mucho tiempo esperándonos. ¡Como si lo viera, estabas ya reprochando a tu tío el que no llegara! ¡Kolia!.... ¡Kostia!... ¡Niña!... ¡Fifa!... ¡Hijos!... ¡Abracen a su primo Sascha!... Hemos venido toda la familia a verlos y a pasar tres o cuatro días con ustedes. Espero que no los molestaremos... ¡Tú, haz el favor de no gastarnos ceremonias!

Ante la llegada del tío y de toda su familia, el matrimonio quedó aterrado. Mientras el primero hablaba y repartía besos, pasó raudo el siguiente cuadro por la imaginación de Sascha: Se veía a sí mismo y a su mujer ofreciendo a los invitados sus tres habitaciones, sus cojines y sus mantas. Veía el pescado ahumado, las sardinas y el okroschka devorados en un segundo... A los primos, cortando las flores, vertiendo la tinta... A la tía, hablando solamente, el día entero, de sus enfermedades (su solitaria y su dolor de estómago) y de que por su nacimiento era baronesa Fintij... Sascha empezó a mirar con odio a su joven esposa y le murmuró al oído:

-¡Han venido a verte a ti! ¡Que se vayan al diablo!

-¡No!..., ¡a ti! -contestaba ella, mirándolo a su vez con aborrecimiento y maligna expresión.

-¡No son mis parientes, sino los tuyos!... -y volviéndose hacia los huéspedes los invitó con la más amable de las sonrisas-. ¡Vengan, por favor!...

Por detrás de una nube asomó lentamente la luna. Parecía sonreír... Parecía agradarle no tener parientes...

Sascha volvía la cabeza para ocultar a los invitados sus desesperados e irritado semblante; pero repetía, haciendo esfuerzos para dar a su voz acentos de alegría y benignidad:

-¡Vengan, por favor!... ¡Vengan, por favor..., queridos huéspedes!

FIN"

Anoto tres observaciones que se podrían conservar del texto de Chéjov sobre el "veraneante":

- el "veraneante" como extraño familiar, es casi de tu propia sangre, cercano, pero no acaba de ser "de los nuestros" pues su llegada es ambigua. Viene no sólo como huésped sino también como intruso; su naturaleza es doble y mutante: es invitado e invasor pues puede venir a establecerse - siquiera transitoriamente - en nuestra instalación y disfrutar no de lo que los amos del territorio le ofrezcan sino, en cierto sentido, a hacer suya la propiedad de quien les hospeda;
- el "veraneante" está marcado por el tiempo pero no como el viajero. Es un huésped temporal, pasajero, que "debe" desaparecer cuando el término venza. Su presencia en un espacio y en un tiempo acotados y poco permeables le diferencia del viajero cuyos márgenes son más lábiles;
- finalmente, el "veraneante" es refractario a enajenarse, a salir de sí mismo y sus fronteras no son porosas sino amuralladas, firmes.

Y, buscando páginas, encuentro otro posible texto de referencia del detestado Gorki: el drama Veraneantes, de 1904. Habrá que buscarlo en Barcelona.

21 de octubre de 2012

Escribe Francesc Moreno sobre el gigantesco engaño de Artur Mas


Gracias a una nota de Gregorio Luri descubro un interesante artículo de Francesc Moreno sobre el cul-de-sac al que se ha lanzado Artur Mas:

"Mas y sus voceros niegan cualquier contraindicación al viaje hacia ninguna parte que ha iniciado el candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat. Se nos dice que todos seguiremos siendo amigos, que la economía no se resentirá, que los empresarios deberán adaptarse al cambio, que el Barça seguirá jugando la Liga espanyola. ¿En base a qué, los catalanes partidarios de la secesión impondrán a los demás catalanes, a Espanya y a la UE lo que quieran, sin admitir objeciones?

Engañar a la gente, abusando de los medios de comunicación públicos y concertados, tiene un nombre: populismo autoritario. Pretender que el secesionismo es indoloro y sin efectos negativos es simple y llanamente mentir. El divorcio por mutuo acuerdo no puede imponerse unilateralmente por mucho que lo diga el candidato Mas.

Se puede ser secesionista o partidario del comunismo. Pero pretender romper el statu quo gratis, sin coste alguno, es una mentira obscena que hay que aclarar a los ciudadanos para que ejerzan el voto con información. La información libre y plural es una condición imprescindible para unas elecciones libres. Leer el prospecto de un medicamento puede asustar. Esconderlo o falsearlo es una falta absoluta de deontología profesional.

Claro que la ceremonia de la confusión se explica porque el objetivo de Mas no es la independencia. Mas sabe perfectamente, como ha dicho Jordi Pujol, que la independencia es "casi imposible", que es una manera de de reconocer la realidad con la boca pequeña.

Para decepción de los secesionistas, parece que la hoja de ruta del candidato está trazada. Ganar las elecciones y convocar un referéndum unilateral e inconcreto para salvar la cara. Después dimitir. Y su sucesor ya se encargará de pactar una reforma de la Constitución y un nuevo sistema de financiación. Eso si, después de otras elecciones que garanticen a CIU el poder hasta el 2021, los catalanes no lo remediamos."

El artículo completo aquí.

P.S: La pieza me lleva a recordar una nota de Jordi Ramírez en su cuaderno en el que hablaba acerca de la inevitabilidad del sufrimiento y el trauma en cualquier proceso de independización.

19 de octubre de 2012

"La fuerza del destino"


Ayer, noche de ópera seguida por un corto y agradable paseo por la ciudad bajo un húmedo y caluroso viento de levante después de unos días de temperaturas a la baja y vientos secos.

En el Liceo le tocó el turno a La forza del destino de Verdi, una de las obras mayores del compositor. Y, como otras veces a propósito del italiano, un juicio ambivalente (profano, por supuesto) a la salida: tres horas de riqueza de timbres, brillantes coros y arias hermosas, de variedad musical y temática pero también tres horas de una heterogeneidad excesiva a momentos. Da la impresión de que la mezcla de motivos y ritmos dramáticos, humorísticos, religiosos, o militares y patrióticos obedezca más al azar que a una lógica coherente. Por ello la visión de conjunto se resiente más de lo deseable y se ve afectada demasiado por variables como el estado de ánimo o la concentración del receptor que, aunque siempre intervienen en la contemplación y el disfrute de la obra musical - y de cualquier obra de arte -, en el caso de otros autores quedan tan fuertemente maniatadas por la consistencia interna y la trabazón de los elementos que su influencia se reduce considerablemente.

Las sopranos, bastante exigidas, a uno le parecieron flojas por demasiado chillonas. Excelentes, por contra, los tenores y barítonos.

El conjunto, con todo, resultó un bálsamo reparador que casi borró la huella fangosa que las recientes declaraciones de Felip Puig, que se encabalgan con las anteriores de Vidal-Quadras, tan amantes ellos del uso personal de las policías y de los escenarios de confrontación, habían dejado.

18 de octubre de 2012

De los tópicos


Al hilo de las anotaciones precedentes de Goethe, a uno le gustaría pensar que los tópicos son simples prejuicios que trazan mapas provisionales del mundo y que se derrumban cuando se construyen cartografías más complejas. Sin embargo, y obviando que dependiendo del campo de objetos con los que entran en juego cumplen funciones diferentes, en el caso de las comunidades humanas le parece a uno que son más bien juicios que organizan el espacio y el tiempo social mediante la estrategia de la uniformización de la diferencia: sin ellos, ésta se difuminaría ante la identidad. Otorgan un estatuto de identidad a la diferencia para evitar "la noche en que todos los gatos son pardos".
No creo, por tanto, que sean un residuo del que algún día podamos prescindir sino que, por muy estúpidos que resulten, forman parte de la estructuración de la realidad inmediata. Lamentablemente.

16 de octubre de 2012

Nada nuevo bajo el sol: Observaciones de Goethe sobre los Europeos del Sur



En una carta a Herder del 28 de mayo de 1787, Goethe ya se hacía eco de ese tópico que los medios y la opinión pública dominante en la Europa del Norte siguen utilizando acerca de la laboriosidad nórdica y la molicia meridional:

"El útil y valioso Volkmann me obliga a discrepar de él de vez en cuando. Dice, por ejemplo, que en Nápoles pueden encontrarse entre treinta y cuarenta mil holgazanes, y ¡quién no repite esta opinión! Mis conocimientos adquiridos sobre la situación meridional  me hicieron sospechar de que se trataba de una opinión propia de la gente del Norte, donde se toma por vago a cualñquiera que no mantenga una actividad febril durante todo el día" (Viaje a Italia, Trad. de Fanny G. Garrido, p350).

Y sobre este prejuicio infundado, concluuye sirviéndose de otro tópico que los meridionales arguyen contra los septentrionales:

 "..los habitantes de los paises septentrionales trabajan no sólo para el día y la hora, sino en dias buenos y serenos para los dias malos y en verano para el invierno... las mujeres salan y ahuman para proveer la cocina todo el año... los hombres almacenan leña, fruta para los animales... la naturaleza les obliga a ser previsores... La cantidad de medios de subsistencia que ofrece el mar, pesca...variedad de frutas, hortalizas se pueden obtener con abundancia... toda la provincia lleva el título honrroso de Campagna felice, se comprende cuan fácil es allí la vida, no trabajan para simplemente vivir sino para disfrutar...y que incluso trabajando quieren gozar de la vida...."(p353).

Pobre Goethe que para rebatir un tópico necesita echar mano de otro. Entre tópicos llevamos cientos de años moviéndonos. Tristes, pero efectivos, tópicos.

 

13 de octubre de 2012

Memoria de Saint Andrews (XI): cangrejo de Pittenweem


(Retomando la crónica de la estancia en Saint Andrews en 2011 para huir de la actualidad)

20 de julio. Segunda parte.

Abandonamos la contemplación próxima de la Old Mill House para divisarla desde el destino final del camino: la pequeña colina (Braes) que lo domina y que se yergue a pocos metros del cottage. Tampoco desde esa elevación se observa vida alguna. Han sido muchas oportunidades, a horarios y días distintos, para toparse con alguno de sus habitantes. Uno habría esperado verlo a él sentado en el jardín leyendo un periódico (los tópicos mandan) o a ambos departiendo o compartiendo un té alrededor de alguna improvisada mesita, o podando rosales. Sin embargo, nunca les hemos visto. Sí los rastros de su actividad: colada tendida, aperos de labranza y cultivo en el patio trasero, un coche... Pero nunca, en todos estos años, a ninguno de los propietarios. Quizás estén de vacaciones en julio que es cuando solemos aparecer por estos lares.

Por la noche, un viejo deseo cumplido: cenar en el Seafood. Entre mi primera estancia a mediados de los noventa y la segunda, diez años después, en esta población que se busca y se quiere intemporal, una de las principales novedades urbanísticas fue la aparición, al lado del pequeño acuario en las inmediaciones del inicio de la West Sands, de un restaurante erigido al borde de la zona rocosa que separa la playa del pequeño promontorio sobre el que se levanta el paseo que conduce desde la antigua catedral al campo de golf. Era, además, una construcción más propia de nuestras latitudes, acristalada a los cuatro vientos, funcional, con una parte de la cocina a la vista y que utilizaba materiales poco habituales en los restaurantes de las proximidades (aluminios, maderas para exterior...), que del tradicional Saint Andrews.

Nos informaron, en aquel entonces, de que se trataba de un restaurante muy caro pero desde que comprobamos las vistas de las que se debía disfrutar deecidimos que algún día cenaríamos allí. Durante la primavera, cuando resolvimos volver a Escocia, comprobé por la red que los precios eran altos pero no más que en cualquier restaurante medio de Barcelona así que, en mayo y con ayuda de Clàudia, reservamos una mesa específica para el 20 de julio: la que permitía abarcar, en la esquina noroeste, una panorámica de la playa.

Tal vez fuera por lo tardío de la hora para la cual hicimos la reserva o porque nunca nadie había anticipado tanto y desde tan lejos una petición tan concreta o porque nuestra constitución latina nos delataba o porque no íbamos vestidos adecuadamente para la ocasión, cuando nos aproximábamos a la entrada, el maître salió a nuestro encuentro: sabía quiénes éramos, nos saludó con un ostentoso "Good night, Mr. Sánchez" y, con una sonrisa de triunfo, nos condujo hasta la mesa que deseábamos. Por una vez todo salió bien a la primera y no hubo malentendidos, ni errores.

De primero, comimos cangrejos de Pittenweem, un pueblo costero del condado de Fife, y vieiras. Después, truchas, mero y carne (para Marc) de segundo, acompañado todo por el vino más asequible de una carta ciertamente cara: un Riesling. De nada sirvieron los platos que habíamos elegido, tras la pertinente traducción, días antes tras descargarnos en Barcelona la carta del restaurante: la habían cambiado. Con todo, a ciegas, y pese a la manía británica de mezclar salsas, condimentos y materias primas de forma un tanto caótica, acertamos en las elecciones y la velada resultó espléndida.

Aunque caro, no nos sentimos estafados como nos ha pasado alguna vez en Barcelona.

11 de octubre de 2012

Escribe Arno Schmidt...


"los hombres nunca son tan pesados como cuando juegan a los soldaditos. (Y esta es una enfermedad que se da en ellos periódicamente, más o menos cada veinte años, como el paludismo, aunque parecería que ahora hay una tendencia a que se repita más frecuentemente). Al fin de cuentas son siempre los peores quienes ocupan los puestos de mando, es decir,los superiores jerárquicos, los jefes, los directores, los presidentes; los generales, los ministros, los cancilleres. ¡Un hombre decente se avergonzaría de ser el superior de alguien!" (Momentos de la vida de un fauno, trad. de Luis Alberto Bixio, p33).

10 de octubre de 2012

Y arrepintiéndome de volver a comprar "El País" al poco


La culpa de que mi retorno al regazo de El País haya durado tan poco (no lo he comprado hoy ya) la tiene Jorge Riechmann, que recoge en su cuaderno una carta del comité de empresa del periódico suficientemente justificativa. Es lo que tiene leer a gente como Jorge, que se hace eco de muchos de los que nada sabemos: que a la menor nos fastidia esas ingenuidades de andar por casa tan necesarias a veces...

9 de octubre de 2012

Volviendo a leer, como mal menor, "El País"


Muy a pesar de uno, el griterío independentista y el españolista han hecho que deba volver a leer El País como único reducto de sentido común y una cierta pluralidad. Dos ejemplos que añadir a los artículos de Josep Ramoneda y Félix Ovejero de hace unos días. Ayer, en un excelente artículo, Francisco Rubio Llorente defiende lo que debería ser una obviedad: "Si desea la independencia una minoría territorializada no se pueden oponer obstáculos formales". El artículo es de una lógica y un sentido común jurídico y político impecable. El otro día, Joan B. Cullà i Clara exponía con solidez, claridad y rigor la situación y advertía: "Sí, claro que en Cataluña ha habido y hay gentes de poco juicio que gritan “¡España nos roba!”. ¿Y no ha habido y hay en España políticos, opinadores, emisoras y cabeceras de prensa especializados desde hace lustros en gritar “¡Cataluña nos chantajea!”, “¡esos catalanes se quieren quedar con todo!”, “¡persiguen a los castellanohablantes!”, “¡que nos devuelvan a los emigrantes!” y otras lindezas por el estilo? Desde luego, no será confeccionando listas de agresiones verbales para ver cuál es más larga como encontraremos la salida del laberinto.". De perogrullo que se dice.

Este alarde de prudencia y equilibrio del que hace gala en estos días el periódico (sus oscuras razones tendrá pero no me importan ahora) compensa el hastío continuado que los medios más beligerantes de uno y otro bando están generando. La última, que uno no puede por menos que tomarse a guasa porque de tan estúpida rebasa los límites de las que había ido recopilando hasta ahora, la protagoniza el ínclito Juancho Armas Marcelo en El Mundo:

"El anunciado mosaico lo exige: un partido de fútbol de dos equipos extraterrestres tendrá una lectura política. Hace tiempo que en Barcelona, como en el resto de España, la bolsa no suena. No hay dinero, pero el catalán desde los años de Pilatos sabe que los símbolos son capitales para el triunfo. Cito a Pilatos porque era el gobernador de Tarraco en tiempos de Cristo. El hombre, contra su voluntad, fue destinado por el Imperio a Judea (o Palestina, como ustedes quieran) y se llevó de Cataluña -también por orden del Imperio romano- su guardia pretoriana (de catalanes) y un par de legiones de leva obligatoria. Al recalar en Jerusalén, se encontró con aquel ser superior, Jesús, hijo de José, que decía ser Hijo de Dios y con el Sanedrín judío. Saquen conclusiones de quién o quiénes mató o mataron a Cristo. Y quien dio la lanzada final al costado del Maestro. Al final se jugaron la túnica de Jesús a los dados, en aquella película protagonizada por Victor Mature titulada exactamente La túnica sagrada. Más conclusiones: «La pela es la pela», aunque sea del Hijo de Dios, y el euro no iba a ser menos."

Quod erat demonstrandum: los catalanes mataron al de Nazarteth... En fin: vivir para creer. De nuevo con El País bajo el brazo...

8 de octubre de 2012

Cosmopolitismo y provincianismo


El otro día, Jordi, en su Blog, se quejaba de la actitud de Vargas Llosa y su continuo elogio de la cosmopolita Barcelona del tardofranquismo que contrasta con el provincianismo imperante en estos últimos años atribuible, por demás, al auge del nacionalismo catalán. No será uno quien defienda al escritor peruano. Ahora bien. Vargas Llosa idealiza un ambiente y un estilo de vida propio de la burguesía ilustrada de la ciudad condal que, en absoluto, se puede extender a la mayoría de la población: no es cierto que Barcelona en su conjunto fuera una ciudad cosmopolita. Mas tampoco es falso que un determinado provincianismo domina por estos pagos, al menos en lo que hace a los medios de comunicación. Anoche, sin ir más lejos, el informativo de TV3 dedicó sus primeros cinco minutos al Barça-Madrid. Los cuatro siguientes a la Diada castellera de Tarragona. Han sido los titulares. Nueve minutos para futbol y castells y desde la óptica "nacional": eso había sucedido de interés en el "mundo mundial"...
Hace algunos años, los noticiarios de TV3 eran lo más cercano a la BBC que se podía encontrar por estas tierras: una cierta independencia, rigor, un mesurado servilismo respecto al poder establecido, noticias de todo el mundo... Hoy día de eso queda bien poco...

7 de octubre de 2012

Facultades de Filosofía y nacionalismo: ¿Heidegger triunfa sobre Kant? (y III)


Para concluir: frente a la pujanza del mistagogo Heidegger, Kant parece que puede oponer poco en estos tiempos. Su derrota parece sellada. ¿Qué peso tiene la vela frente a la vigilancia? ¿Qué puede la crítica contra la afirmación?


"Ahora, lo que más le interesa de todo al gobierno es por qué medios se asegura la más fuerte y durable influencia sobre el pueblo, y es de esta especie que son los objetos de las facultades superiores. Por consiguiente, el gobierno se otorga el derecho de sancionar él mismo las asignaturas de las facultades superiores; aquellas de la facultad inferior, las abandona a la razón que es propia del pueblo erudito. Pero si bien el gobierno sanciona las asignaturas, no es él mismo quien enseña; simplemente quiere que ciertas enseñanzas sean integradas por las facultades respectivas en sus cursos públicos, y que las enseñanzas contrarias sean excluidas. Claro, él no enseña, pero simplemente mandata a aquellos que enseñan (la verdad puede ser como ella quiera) porque
haciéndose cargo de su tarea, se ponen de acuerdo con el gobierno sobre este punto a través de un contrato. Un gobierno que se ocupara de las enseñanzas, de la ampliación o del mejoramiento de las ciencias, que por consecuencia quisiera él mismo, en su persona suprema, jugar el rol del sabio, no haría más que destruir por esta pedantería el respeto que le es debido, pues está por encima de su
dignidad comprometerse con el pueblo (incluido en sí el estado de eruditos), que no acepta ninguna burla y mide con el mismo rasero a todos aquellos que se implican en las ciencias.

Absolutamente hace falta, para la república de sabios, que exista entonces en la Universidad una facultad que, independientemente de las órdenes del gobierno para todo aquello que son sus asignaturas, tenga la libertad de no dar órdenes, pero por tanto, de juzgarlas todas; una facultad que tenga por ocupación el interés científico, es decir, la verdad, donde la razón debe tener el derecho de hablar públicamente: pues sin una facultad así, la verdad (incluso en detrimento del propio
gobierno) no podría manifestarse, ya que la razón es libre por naturaleza y no admite ninguna orden para tener alguna cosa por verdadera (ningún credo, sino solamente un libre credo). Pero que una facultad así, independientemente de éste privilegio (el de la libertad) sea por tanto llamada la facultad inferior, la causa debe encontrarse en la naturaleza del hombre: a saber, que aquel que puede mandar,
bien sea un humilde servidor de otro, se ufana de ser superior a otro, quien, por cierto, es libre, pero de no mandar a nadie" (El conflicto de las facultades, "División de las facultades en general").

Malos tiempos para la filosofía...


5 de octubre de 2012

Encuentros


Dos encuentros, en pocos días, con antiguos alumnos le hacen recordar a uno sus mejores tiempos como docente (que ya han pasado, indiscutiblemente) y evaluar, una vez más, la "huella" dejada. Alfonso contactó desde el ciberespacio. Rosa por la calle. Ambos querían, idéntica voluntad, comunicarme la impresión que les causaron mis clases y cómo las recordaban. Alfonso incluso fue capaz de rememorar una de las lecciones iniciales del curso que impartí en tercero de BUP.

Al principio me costó situarlos en el espacio y en el tiempo. Al poco (Rosa ya se había ido) recordé perfectamente sus rostros adolescentes. Ella apenas ha cambiado: conserva la misma expresión y sus facciones todavía no están tocadas por la edad. Él no lo sé. Ambos, para mayor perplejidad de uno, que no habilitó comentarios para evitar a sus alumnos - más específicamente para evitar a aquellos que supongo que no atesoran un buen recuerdo del tiempo pasado en el aula -, pasan por este cuaderno de vez en cuando y reinciden. Quizás hice mal...

Guardan, parece, un buen recuerdo. Yo también: pasé junto a ellos grandes años. Sin embargo, me sigue asaltando la duda: ¿obré con rigor atizando el relativismo en mis lecciones? ¿Les hice más mal que bien? Es evidente que en el transcurso de sus vidas mis clases han representado una infinitesimal porción pero eso no es lo importante. La cuestión para uno tiene que ver con su responsabilidad. Nunca quise ser deshonesto pero ¿no fui en exceso imprudente?

4 de octubre de 2012

Facultades de Filosofía y nacionalismo: ¿Heidegger triunfa sobre Kant? (II)

Si Heidegger está triunfando sobre Kant, si la heteronomía triunfa sobre la autonomía como ideal regulativo de la enseñanza de la Filosofía en la Universidad, vence el modelo reflejado en la autoafirmación nacionalsocialista de la Universidad alemana, su vasallaje respecto a una política concreta, la concepción de una tarea filosófica que reemplaza el velar por el vigilar:

Escribe Heidegger en uno de sus discursos como rector en Freiburg  ("La autoafirmación de la Universidad alemana")

"La aceptación del rectorado es el compromiso de dirigir espiritualmente esta escuela superior. La comunidad de los que siguen, profesores y alumnos, sólo se despierta y fortalece arraigando auténticamente y en común en la esencia de la Universidad alemana. Pero esta esencia sólo alcanza claridad, rango y poder si, ante todo, los propios dirigentes[i] son en todo momento dirigidos; dirigidos por lo inexorable de esa misión espiritual que obliga al destino del pueblo alemán a tomar la impronta de su historia.
¿Sabemos algo de esta misión espiritual? Tanto si lo sabemos como si no, la pregunta sigue siendo ineludible: ¿estamos nosotros, profesores y alumnos de esta alta escuela, enraizados auténticamente y en común en la esencia de la Universidad alemana? ¿Tiene esta esencia auténtica capacidad de informar nuestra existencia[ii]? Sólo, ciertamente, si queremos esta esencia a fondo. Pero, ¿quién podría dudar de ello? Suele, por lo general, verse en su «autonomía»[iii] el rasgo esencial predominante de la Universidad; autonomía que debe ser mantenida. Sólo que ¿hemos pensado del todo lo que exige de nosotros esta reivindicación de autonomía?
Autonomía significa: ponernos nosotros mismos la tarea y determinar incluso el camino y el modo de su realización, para ser lo que debemos ser. Pero, ¿sabemos realmente quiénes somos nosotros, esta corporación de profesores y alumnos de la escuela superior del pueblo alemán? ¿Podemos saberlo, sin la más constante y severa autorreflexión?
Ni el conocimiento del estado actual de la Universidad ni tampoco la familiaridad con su temprana historia garantizan ya un saber suficiente de su esencia; a no ser que, con claridad y dureza, delimitemos para el futuro esta esencia, en tal delimitación, la queramos, y, en tal querer, nos afirmemos nosotros mismos.
La autonomía sólo se justifica sobre la base de la autorreflexión. Pero la autorreflexión sólo puede acontecer si la Universidad alemana tiene la fuerza de autoafirmarse. ¿La llevaremos a cabo? ¿Cómo?
La autoafirmación de la Universidad alemana es la voluntad originaria, común, de su esencia[iv]. Para nosotros, la Universidad alemana es la escuela superior que, desde la ciencia y mediante la ciencia, acoge, para su educación y disciplina, a los dirigentes y guardianes del destino del pueblo alemán. La voluntad de la esencia de la Universidad alemana es voluntad de ciencia en el sentido de aceptar la misión espiritual histórica del pueblo alemán, pueblo que se conoce a sí mismo en su Estado. Ciencia y destino alemán tienen sobre todo que llegar, queriendo su esencia, al poder. Y lo lograrán si, y sólo si, nosotros, profesores y alumnos, exponemos, por un lado, la ciencia a su más propia necesidad y, por otro, nos mantenemos firmes en el destino alemán con todo su apremio (sn)."

2 de octubre de 2012

Facultades de Filosofía y nacionalismo: ¿Heidegger triunfa sobre Kant? (I)


Me cuentan, por tanto uno habla de oídas, que en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona algunos profesores, entre ellos alguno que uno padeció en un curso y que no se distinguía ni por hablar en catalán ni por profesar un mínimo fervor independentista, se presentan en clase con un pin en la solapa de la americana - o en la camisa de turno - con la "estelada" (la bandera de los partidarios de la independencia). Cuentan que alguno de estos profesores ha consagrado más de una clase a "debatir" el asunto de la secesión de España en vez de hablar de, por ejemplo, Platón o Wittgenstein. Cuentan, finalmente, que en algunas puertas de despacho hay colgadas banderas independentistas.

Uno reacciona con estupor. No se imagina (¿o sí?) un escenario semejante en la Universidad Complutense de Madrid, la de Oviedo o la de Granada: docentes con banderas de España... Todo y que al paso que vamos...

¿Habrá algo más contrario a la vocación de universalidad que ha distinguido a la Filosofía a lo largo de su prolongada historia que el opio nacionalista?

Uno no sabe si creer semejante barbaridad. No obstante, conociendo el personal que habitaba los Departamentos de esa Facultad hace veinte años (la mayoría continuan) y su corrupto sistema de selección que premia la mediocridad, el servilismo y la incompetencia* no sería descabellado por muy esperpéntico que resulte.

Parece que Heidegger triunfa sobre Kant...

*  Esa endogamia de la mediocridad, la sumisión y la inanidad intelectual gobierna los estudios humanísticos en las Universidades de este país y Catalunya no es una excepción. ¡En cuántas Universidades españolas ha habido más de un concurso justo en el que el candidato "de la casa" compitiera en iguales condiciones que los procedentes de otros lugares! ¡Con los dedos de la mano se pueden contar!

1 de octubre de 2012

Danza en el Liceo



El sábado de la semana pasada empezó la temporada del Liceo sin ópera. A cambio, un espectáculo de danza contemporáneo a cargo del Alvin Ailey American Dance Theater que representaba tres composiciones: "Festa Barocca" con música de Händel, "Love Stories" bajo música de Stevie Wonder y Clarence Paul-Henry Cosby y "Revelations" que giraba en torno a piezas tradicionales del folklore afroamericano.

Fue un espectáculo fresco y plástico en líneas generales. Especialmente la "Festa Barocca" que ofreció hermosos momentos de deleite en el marco de una ingeniosa adaptación de la danza contemporánea a la música barroca, circunstancia nada original pero bien resuelta. Las otras dos piezas, que levantaron el entusiasmo del público, le parecieron a uno más irregulares y menos interesantes pero ya se sabe...

Sí, sí, evasión que podría ser calificada de "burguesa"... No cabe negarlo... Pero hay que vivir en Catalunya después del 11 de septiembre y en la España de los últimos meses para entenderlo...