9 de julio de 2014

Cerrado por vacaciones


Tiempo escocés sobre Barcelona y días ajetreados: los últimos coletazos del curso y preparativos varios de posibles viajes, cosas de la casa, médicos, etc. Anoche uno pudo comprobar la fuerza del espectáculo: la maravillosa (y anhelada) humillación que la Mannschaft infligió a la pedante y engreída Brasil le hizo sentirse tan contento que durante un  buen rato pareció que bajo el cielo no había otra cosa que la magia de la pelota, la red, la hierba y los jugadores. ¿Poesía? ¿Filosofía? ¿Política? ¿Quién las necesita? Por suerte, la de-formación de uno contribuye a una consumición rápida de los presentes que el capitalismo espectacular nos ofrece y a última hora ya se había desvanecido el hechizo de Klose y compañía y uno se puso a concluir la lectura de Pobreza de Viktor Gómez y atender a los últimos rumores sobre el devenir político previsible en Catalunya del que ya habrá ocasión de dar cuenta en el caliente septiembre que nos aguarda.

Hasta entonces, el verano se presume de playa, dedicado a la re-lectura, y esta vez, conclusión, de À la recherche du temps perdu (los siete volúmenes en mi Kindle), a la continuación de un poemario sobre el que ya lleva uno algunos años trabajando a ratos, a algún viaje si el dinero lo permite y, en lo más inmediato, a una final del mundial que, esperemos, sea contra Holanda y, nuevamente, como en el '74, acabe con el triunfo de la Mannschaft que, más de los que uno creía, muchos desean.

Y, como cada año, es el momento de descansar de este cuaderno hasta septiembre. Que tengan todos los que frecuentan más o menos asiduamente este lugar -los que puedan- unas buenas vacaciones.